Durante la noche, la Semana Santa de Málaga se compone de cirios y velas que iluminan las imágenes. Sin embargo, por la mañana, el rastro de cera se convierte en un peligro. Un hombre confiesa haberse resbalado porque "la calle se pone muy resbalosa". "Hay que andar con mucho cuidado", expresa una señora.
Este 2025, ha valido más prevenir que curar. Por ello, seis investigadores de Química Inorgánica de la Universidad de Málaga han elaborado una fórmula antideslizante. Uno de los investigadores explica que esta "genera como una pequeña superficie rugosa que cuando ese barniz se endurece, queda retenido el grano en la superficie", de este modo "el efecto lija genera un mayor coeficiente de rozamiento".
A lo largo de esta Semana Santa, 5.000 litros de este líquido anticera se aplican a los suelos de la ciudad. Mientras que algunos desean que este método "sea para todos los años", a otros esta solución no termina de convencerles y prefieren "velas artificiales".