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La Unión Cristianodemócrata alemana (CDU) ha apostado por la centrista Annegret Kram-Karrenbauer para suceder a la canciller Angela Merkel en la presidencia del partido, que abandona la CDU tras 18 años al mando.

Kram-Karrenbauer, conocida como AKK, se ha impuesto en segunda vuelta al derechista Friedrich Merz, rival interno de Merkel, en las primarias de la formación celebradas este viernes en Hamburgo.

La sucesora de Merkel, una aliada de la canciller alemana y candidata favorita en las élites del partido, ha ganado la votación por 517 frente a los 482 votos a favor de Merz. En su presentación ante los delegados, la centrista AKK había pedido al partido "coraje" para asumir los desafíos a que se enfrenta, mientras que Merz era partidario de recuperar el electorado que se había ido hacia la ultraderecha y aadoptar un perfil más claramente conservador.

La canciller alemana Angela Merkel ya tiene sucesora al frente de la Unión Cristiano-Demócrata. La formación aboga por el continuismo decantándose por la secretaria general, Annegret Kramp-Karrenbauer. Nuestra primera parada es Hamburgo, ciudad en la que se ha celebrado el congreso de la CDU. Allí se encuentra nuestro corresponsal Gabriel Herrero y junto a él Frank Priess, que es el Director del Departamento de Cooperación Europea e Internacional de la Fundación Conrad Adenauer, con quien analizaremos este resultado. Convesamos también con David Noguera, presidente de 'Médicos sin Fronteras' España para que nos cuente cuáles han sido las presiones que han recibido y que les han hecho poner fin a las operaciones de rescate en el Mediterráneo con el barco Aquarius. Y en otro orden de cosas, mientras se desarrollan las conversaciones de entendimiento más que de paz entre rebedes y gobierno yemeníes en Estocolmo, dentro del país la gente pasa hambre. La situación es crítica, nos lo cuenta Pablo Yuste, que trabaja sobre el terreno para el Programa Mundial de Alimentos.

La CDU elige como presidenta a Annegret Kramp-Karrenbauer, la candidata favorita de Angela Merkel. Con su elección, la canciller se despide de la dirección del gran partido conservador alemán tras dirigirlo durante 18 años

La CDU elige al sucesor o sucesora de Angela Merkel,  que ha estado casi dos décadas al frente del partido. Mil delegados elegirán a uno de los tres candidatos que optan al puesto.

En su discurso de despedida, Merkel ha hecho un llamamiento a la cohesión y al centrismo y ha recordado que aunque abandone la jefatura del partido seguirá siendo la canciller de Alemania.

Nos lo cuenta el enviado especial de RNE a Hamburgo, Gabriel Herrero.

La Unión Cristiano Demócrata (CDU) alemana elige este viernes al sustituto o sustituta de Angela Merkel tras 18 años al frente de la formación. Quien sea elegido tiene muchas posibilidades de convertirse en futuro canciller.

Los favoritos son Annegret Kramp-Karrenbauer, secretaria general, protegida de Merkel y vista como su sucesora; y Friedrich Merz, rival de la canciller, partidario de revisar la política de asilo y de contribuir más a la Unión Europea. Merz cuenta con el inestimable apoyo de Wolfgang Schäuble, exministro de Finanzas y presidente del Bundestag.

Merkel anunció en octubre que dejaba el liderazgo de la CDU pero continuaba como canciller, como primer paso para abandonar la primera línea política tras una serie de fracasos electorales de su partido.

La Constitución española, que este jueves cumple 40 años, bebe de diversas fuentes, aunque su mayor inspiración es la constitución alemana, si bien no ha seguido su ejemplo en el número de reformas introducidas: mientras que otros textos constitucionales europeos se han modificado decenas de veces y el alemán hasta 70, la Carta Magna española apenas ha tenido dos cambios en su articulado.

La economía de Alemania ha pegado un fuerte frenazo de julio a septiembre. Ha pasado de crecer poco a estar en negativo y eso ha arrastrado a toda la zona euro a su menor crecimiento en cuatro años. Nos lo cuenta el corresponsal de RNE en Berlín, Gabriel Herrero.

En Estados Unidos, el Gobierno no se plantea prohibir la conducción de los vehículos más contaminantes, aunque la industria presiona a Trump para que tome medidas contra la contaminación. La idea de prohibir la venta de coches diésel presenta una utopía en Alemania y el Gobierno ni siquiera se plantea restringir la circulación. En cambio, China reconoce que tienen un problema de contaminación y el Gobierno planea prohibir los vehículos diésel y gasolina.