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Una multitudinaria protesta ultraderechista y varias contramanifestaciones han tensado hasta el extremo a la ciudad alemana de Chemnitz, una semana después de que la muerte de una persona -presuntamente a manos de dos inmigrantes- desatase una cacería neonazi de extranjeros.

La muerte de un hombre durante una pelea en una fiesta popular en el este de Alemania ha desatado en Alemania un movimiento que el Gobierno de la canciller Angela Merkel ha calificado como "intolerable incitación xenófoba", alimentada por la crispación y una campaña de desinformación ultraderechista en las redes sociales.
Las tensiones se han materializado este lunes en nuevos disturbios entre la ultraderecha y grupos de personas que protestaban contra la xenofobia en la localidad sajona de Chemnitz, donde el fin de semana unos 800 neonazis se lanzaron "a la caza del extranjero" por las calles de la ciudad.

En Alemania, el fiscal busca ya pruebas para poder juzgar al que puede ser el último criminal nazi: Jakiw Palij, de 95 años. Fue extraditado desde Estados Unidos tras un largo proceso que ha durado 14 años y está acusado por Washington de complicidad en el asesinato de 7.000 judíos cuando ejercía de guardia "voluntario" en el campo de concentración nazi de Trawniki, entonces en territorio de la Polonia ocupada.

El Aquarius ha atracado este miércoles en el puerto de La Valeta, en Malta, donde han desembarcado los 141 migrantes rescatados el pasado viernes en aguas del Mediterráneo frente a costas libias. Tras cinco días de incertidumbre, la embarcación gestionada por las ONG SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras (MSF) ha podido llevar a los rescatados a tierra firme tras el acuerdo alcanzado este martes por España, Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo y Mata para el reparto de los migrantes.

Los gobiernos de España y Francia han coordinado un acuerdo con otros cuatro países de la UE -Alemania, Portugal, Luxemburgo y Malta- para acoger a los 141 migrantes que salvó el Aquarius frente a las costas de Libia el pasado viernes y a otras 114 personas rescatadas por las autoridades maltesas. De todos ellos, España recibirá 60 migrantes después de que el Aquarius atraque en Malta.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la canciller alemana, Angela Merkel, han apostado por aumentar la cooperación con los países africanos, y en especial con aquellos "fronterizos" -como Marruecos-, para controlar los flujos migratorios. Además, ambos dirigentes europeos han defendido la necesidad de un reparto "justo" de los inmigrantes que llegan a la Unión Europea, algo que no compete solo "a uno o dos países", sino a todos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la canciller alemana, Angela Merkel, han apostado por aumentar la cooperación con los países africanos, y en especial con aquellos "fronterizos" -como Marruecos-, para controlar los flujos migratorios. Además, ambos dirigentes europeos han defendido la necesidad de un reparto "justo" de los inmigrantes que llegan a la Unión Europea, algo que no compete solo "a uno o dos países", sino a todos.

En clave nacional, Sánchez ha sido preguntado por las reivindicaciones de Andalucía, comunidad autónoma desbordada por la llegada de inmigrantes, muchos de ellos menores no acompañados (conocidos por las siglas 'menas'). "El Gobierno de España es muy consciente del reto de los menores no acompañados. Acuerdo habrá, va a haber acuerdo", ha dicho.