Más de 700 bomberos intentan sofocar un fuego en El Algarve que ha obligado a desalojar dos aldeas

• Se trata del primer gran incendio (de más de 100 hectáreas) registrado este año en Portugal
• Las autoridades aseguran que la extinción de fuego es compleja debido a que es una zona abrupta

Un helicóptero combate el fuego en la localidad de Perna da Negra, en Monchique, al norte de Faro.

Un total de 733 bomberos, 192 vehículos de extinción y siete medios aéreos trabajan este sábado en la extinción de un incendio forestal en la región del Algarve, en el sur de Portugal, según la Autoridad Nacional de Protección Civil. Se trata del primer gran incendio (de más de 100 hectáreas) registrado este año en el país vecino y que ha obligado a desalojar dos aldeas.

Las llamas, que afectan a un bosque de eucaliptos, comenzaron en la jornada de este viernes a la una y media de la tarde (hora local) en la comarca de Monchique (distrito de Faro) y, debido al esfuerzo y a las elevadas temperaturas, ocho bomberos y un agente forestal resultaron heridos con pronóstico leve.

En un primer momento fue desalojada la aldea de Taipas, cuyos vecinos pasaron la noche en una residencia, en una escuela y en casas de familiares. Y durante la pasada madrugada fue desalojada una segunda aldea, como media preventiva.

Además, durante la pasada noche, según divulgaron este sábado algunos medios de comunicación lusos, también fue desalojada como medida preventiva la alquería de Foz do Carvalhoso.

Extinción compleja

La extinción de fuego es compleja, según han explicado las autoridades, debido a que se trata de una zona abrupta y por las condiciones favorables para la propagación de las llamas a causa de las altas temperaturas y una humedad relativa muy baja. Durante el pasado año los fuegos arrasaron más de 430.000 hectáreas en Portugal y en ellos perdieron la vida 111 personas.

Para esta campaña, Portugal cuenta con 56 medios aéreos, 11.000 bomberos y más de 3.000 vehículos para combatir los incendios forestales.

Hasta el próximo lunes, Portugal tiene decretada la Declaración de Situación de Alerta de incendios forestales a causa de las altas temperaturas.