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Podemos propone unificar los delitos sexuales en el de agresión y centrarlo en el consentimiento

  • Plantea eliminar el requisito de resistencia de la víctima e incluir el acoso callejero
  • Entiende por consentimiento el verbal, el "tácito" y expresado por lenguaje corporal

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Diputadas de Unidos Podemos registran en la Cámara la proposición de ley para reformar los artículos sobre delitos sexuales en el Código Penal
Diputadas de Unidos Podemos registran en la Cámara la proposición de ley para reformar los artículos sobre delitos sexuales en el Código Penal.

El grupo parlamentario Unidos Podemos ha propuesto unificar todos los delitos sexuales en el de agresión, incluyendo los abusos o el acoso callejero, y hacer del consentimiento por parte de la víctima, sea verbal o "tácito" mediante el lenguaje corporal, el "núcleo básico" del delito con independencia de si ofreció resistencia o no.

Lo ha hecho en una proposición de ley, denominada de Protección Integral de la Libertad Sexual y para la erradicación de las Violencias Sexuales registrada este miércoles en el Congreso, un día después de que la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, planteara reformar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal porque "si una mujer no dice sí expresamente, todo lo demás es no".

La propuesta de Unidos Podemos se produce después de que la Comisión General de Codificación haya iniciado la revisión de los artículos que recogen los delitos sexuales en el Código Penal tras la polémica sentencia de 'La Manada.

Patricia Faraldo, catedrática de Derecho Penal de la Universidad de A Coruña y una de las autoras del texto, ha explicado que, ante "el despiste" que ha podido generar esta afirmación, su propuesta entiende como consentimiento no solo el verbal, también el "tácito" y aquel que se transmita mediante lenguaje corporal. "Podemos hablar de violación aunque la víctima no se haya resistido", ha aclarado.

Faraldo, que ha reconocido la dificultad de trasladar el concepto de consentimiento al Código Penal porque está "muy encorsetado", ha explicado que alguien que "se desnuda, participa activamente, disfruta" consiente, al contrario de lo que ocurre "si llora o está quieta como una muñeca hinchable sin disfrutar".

Eliminar el requisito de la resistencia

Eliminar la resistencia es lo "verdaderamente novedoso", ha añadido la diputada del grupo confederal Ángela Rodríguez, ya que la mujer deja de ser un "objeto" para convertirse en el sujeto de su propia "libertad sexual".

La proposición de ley entiende como tales "las conductas que impliquen la vulneración en cualquier forma del derecho a decidir acerca de la vida sexual" en todos los ámbitos, también en el de las nuevas tecnologías. Al eliminar la distinción entre abuso y agresión sexual, coloca el consentimiento en el "núcleo básico" del delito para hacer desaparecer el requisito de la resistencia.

En el caso de que el consentimiento provenga de menores de 16 años, se excluirá la responsabilidad penal del autor cuando "sea una persona próxima por edad y grado de desarrollo y madurez".

De esta forma, las agresiones, que serán castigadas con entre uno y cinco años de prisión, supondrán "cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento". En concreto, las que se realicen "empleando violencia, intimidación, abuso de superioridad, de necesidad o de vulnerabilidad de la víctima o actuando de manera sorpresiva" y las que se ejecuten contra personas "privadas de sentido", con "trastorno mental" o con la "voluntad anulada" con fármacos o drogas.

Esas penas se elevarán hasta entre cinco y ocho años cuando se hayan cometido por dos o más personas y actuarán como agravantes el "acceso carnal", los actos "particularmente degradantes o vejatorios", que la víctima sea especialmente vulnerable, que el autor sea pareja o expareja conviva o no con ella o que haya anulado su voluntad con el empleo de fármacos, entre otras cuestiones.

El PP tacha de "vaga y alarmista" la propuesta de la ministra de Igualdad

La diputada del PP Marta González ha arremetido contra la ministra de Igualdad, Carmen Calvo, al considerar que ha generado preocupación por su "anuncio vago y alarmista" de reformar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal para vincular los delitos sexuales a la falta de consentimiento expreso.

González ha subrayado que fue el anterior titular de Justicia, Rafael Catalá, el que planteó la revisión de los delitos sexuales a raíz de la polémica sentencia de 'La Manada' para ver si están bien tipificados en el Código Penal. La diferencia, ha insistido, es que este encargo se dejó en manos de la sección penal de la Comisión General de Codificación, que es la que actualmente está trabajando en la revisión de la tipificación de estos delitos, y no mediante un "anuncio poco estructurado y trabajado".

"Ahora la ministra nos anuncia una reforma que será al estilo sueco, y causa la alarma entre los expertos porque asegura que el tipo penal no deberá quedar a la interpretación de los jueces, algo sorprendente de una profesora de Derecho como ella", ha criticado.

Precisamente, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha respaldado este miércoles la propuesta de la vicepresidenta de reformar el Código Penal para que todo aquello que no sea un sí expreso en una relación sexual sea delito, como se recoge en leyes como la Sueca o la alemana. "Es muy importante tener en cuenta el derecho comparado, porque a veces nos da soluciones", ha indicado Delgado, para añadir que, a veces, "se ha dado en otros países situaciones como las que ahora se tienen sobre la mesa aquí".

El Gobierno, además, estudiará considerar a las víctimas de agresión sexual como víctimas de violencia de género lo que, según ha indicado, permitiría otorgarles el derecho de asistencia jurídica gratuita previsto en la ley integral e implicaría la obligatoriedad de aplicar la ley integral en estos supuestos, con toda su batería de medidas, entre ellas la labor de asesoramiento previo y acompañamiento.