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Los anticapitalistas de Podemos se desmarcan de la dirección y apoyan el referéndum de Puigdemont

  • Rompen con la línea oficial antes del debate de la moción de censura
  • Se suman a la vía del referéndum no pactado y apoyando la cita del 1 de octubre
  • Lanzan este comunicado antes de que Podemos en Cataluña decida su postura

Por
El eurodiputado y miembro de la corriente Anticapitalistas de Podemos Miguel Urbán
Miguel Urbán, en la asamblea de Vistalegre II, el pasado mes de febrero

La corriente Anticapitalistas de Podemos, el sector más a la izquierda del partido liderado por Pablo Iglesias, ha hecho público su apoyo a la consulta de independencia que quiere convocar la Generalitat de Cataluña el 1 de octubre, desmarcándose de esta forma de la postura oficial de dirección 'morada', que rechaza aunque de forma ambigua la hoja de ruta del presidente catalán, Carles Puigdemont.

"Apoyamos el referéndum del 1 de octubre, asegura en un comunicado la corriente del portavoz en el Parlamento Europeo, Miguel Urbán, de la que es cercano el secretario general del partido en Cataluña, Albano-Dante Fachín.

De hecho, Anticapistalistas ha lanzado este comunicado precisamente cuando la dirección de Podemos en Cataluña está a punto de cerrar el debate que ha abierto con sus bases sobre la postura a adoptar, después de que Fachín defendiera la necesidad de participar en la consulta, pero entendiéndola como "un acto de movilización cívica".

"La celebración del referéndum desobediente en Catalunya contribuiría sin duda a acelerar el proceso destituyente en el resto del Estado español, contribuyendo a profundizar la democracia y a debilitar al régimen del 78"

Aunque la dirección estatal de Podemos también considera que la consulta que preparara la Generalitat es una "movilización legítima", ha querido dejar claro su rechazo al referéndum unilateral como la solución a la crisis territorial. De este modo, aunque se mueve en una ambigüedad calculada, la cúpula del partido morado ha evitado respaldar la consulta, como sí han decidido hacer ahora y sin reservas los anticapitalistas.

Según esta corriente, que tras la Asamblea de Vistalegre consiguió entrar por primera vez en la Ejecutiva estatal de Iglesias, es preciso "tender puentes entre las clases populares del resto del Estado y las catalanas frente a la clase dominante".

"Las leyes no están por encima de la democracia"

"La celebración del referéndum desobediente en Catalunya contribuiría sin duda a acelerar el proceso destituyente en el resto del Estado español, contribuyendo a profundizar la democracia y a debilitar al régimen del 78", defienden.

En esta línea, argumentan que, a su juicio, "las leyes no están por encima de la democracia". "Defender el derecho a decidir es defender un derecho democrático fundamental", añaden.

Aunque reconocen como "obvio" que tienen "diferencias profundas con las fuerzas que dirigen el proceso independentista catalán", por sus "políticas neoliberales contra el pueblo catalán que dicen defender", aseguran que "el referéndum es una demanda mayoritaria en Catalunya" y que cuenta "con un amplio apoyo de sectores no independentistas".

"Negarlo es negar la democracia y abriría el camino a posiciones peligrosas, en donde 'votar y decidir' se convierte en una 'cesión' de las clases dominantes, dejando de ser un derecho del pueblo", asegura el texto difundido.

Críticas al "fundamentalismo constitucional"

También dedican parte del comunicado a criticar al PP, PSOE y Ciudadanos por sostener "una posición inmovilista, basada en el 'fundamentalismo constitucional', que niega sistemáticamente al pueblo catalán el derecho a decidir su relación con el resto del Estado".

"Es obvio que esta política tiene por objeto polarizar el escenario político y utilizar el 'chovinismo' español para cerrar filas en torno a un gobierno autoritario, corrupto, al servicio de los grandes poderes económicos", denuncian.

"La posición visceralmente antidemocrática del 'bloque constitucional' español sólo refleja los límites de la propia Constitución y la incapacidad de este bloque de organizar el Estado mediante el consenso, recurriendo así a métodos cada vez más autoritarios", añaden.