Enlaces accesibilidad

Sánchez añade el modelo económico al referéndum catalán como impedimento para investir a Iglesias

  • Confirma que someterá al voto de la militancia cualquier decisión sobre pactos
  • Insiste en que no apoyará un Gobierno del PP e "Iglesias no será presidente"

Por
Pedro Sánchez, candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, en un acto de campaña en Zaragoza
Pedro Sánchez, candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, en un acto de campaña en Zaragoza.

El líder del PSOE y candidato en las elecciones generales del 26J, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que su partido no apoyará ningún gobierno que "fragmente la soberanía nacional", una condición a la que por primera vez ha añadido un modelo económico que no "cuestione la viabilidad" del Estado del bienestar y ha agregado que el candidato de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, no cumple ninguno de los dos requisitos.

Sánchez, en una entrevista en el programa Más de uno de Onda Cero recogida por Servimedia, ha fijado tres claves que determinarán la posición socialista en el futuro debate de investidura. No va a apoyar ningún gobierno del PP, pero tampoco votará a favor de uno que "fragmente la soberanía nacional" ni que "cuestione la viabilidad económica de nuestro Estado del bienestar ni el incipiente crecimiento económico" que España disfruta, "aunque no haya llegado todavía a las clases trabajadoras".

De estos tres requisitos, según ha precisado, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, "no cumple los dos últimos, con su no definición de un proyecto económico viable" para España y con su reconocimiento del derecho de autodeterminación para Cataluña, País Vasco y Galicia.

"Iglesias no va a ser presidente"

Es decir, ha remachado, "Iglesias no va a ser presidente" y "va a tener que tomar la misma decisión que bloqueó la situación el pasado mes de marzo", cuando votó en contra de la investidura de Sánchez.

Sánchez aleja así la posibilidad de un pacto con Unidos Podemos, tras haber asegurado además que no cree que el referéndum catalán vaya a dejar de ser una línea roja después de que el candidato de la coalición, Pablo Iglesias, dijera que ni siquiera pondría el referéndum catalán como condición para negociar con el PSOE.

El líder del PSOE asume que con Podemos puede "converger en medidas sectoriales" de apoyo a desfavorecidos, pero, según su interpretación, los puntos más importantes para Podemos, en marzo y ahora, eran quedarse con el control de los jueces, policías y espías y el derecho a la autodeterminación."A diferencia del 20 de diciembre, hoy ya conocemos las verdaderas prioridades de Iglesias, que no son los derechos sociales y laborales", ha señalado.

En cualquier caso, Sánchez ha confirmado que pretende someter a votación entre los militantes la decisión que tome el PSOE respecto a los pactos parlamentarios.

Recordando que así fue en la anterior legislatura, se reafirmó: "Me gustaría seguir esa senda y someter a consulta de la militancia un hipotético acuerdo que espero que sea para conformar un gobierno socialista".

Llamamiento a los indecisos por una "alternativa solvente"

Sánchez ha subrayado que "entre los extremos", el PSOE es "una alternativa solvente, con proyecto, con equipos, con renovación y con ideas". Por ello, ha vuelto a hacer un llamamiento a los indecisos para que se inclinen por el PSOE al ser "el único capaz de garantizar una mayoría que supere los 176 diputados".

"Si triunfan las tesis más duras de Podemos de Iglesias y Monedero, será imposible. Pero si el PSOE sale fuerte y gana las elecciones, aquellos que dijeron no, se verán obligados a decir sí", ha argumentado.

En caso de que llegara a la Moncloa, Sánchez ha reconocido que le gustaría que la vicepresidencia la ocupara "una socialista" porque sería señal de que ha logrado un resultado abrumador el 26 de junio. También ha apuntado que su deseo sería conformar "un gobierno lo más representativo posible de las fuerzas del cambio".

Preguntado si dimitiría si el PSOE queda tercero, Sánchez ha respondido que "siempre" estará "al servicio de los españoles" y de su partido también ha insistido en que no aspira a perpetuarse en política.

Sobre la polémica del vídeo en el que se le ve frotándose la mano tras saludar a unos niños negros y que ha llevado a algunos militantes del PP y de Podemos a acusarle de racista, Sánchez ha hecho hincapié en que "la calumnia no vale en política y el juego sucia deja huella". En su opinión, los ataques en las redes sociales son fruto de "la pinza" que PP y Podemos están haciendo en campaña al PSOE.