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'Caso Púnica'

Granados consigue aplazar su segunda comparecencia ante la Asamblea por no haberse podido documentar

  • El exconsejero del PP tenía que comparecer ante la comisión sobre corrupción
  • Alega que no puede "arrojar luz" sobre Arpegio porque no ha podido prepararse

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El exvicepresidente de la Comunidad de Madrid Francisco Granados, desde prisión
El exvicepresidente de la Comunidad de Madrid Francisco Granados, desde prisión

La comisión de investigación de la Asamblea de Madrid sobre la corrupción política ha decidido este viernes aplazar la comparecencia del ex secretario general del PP en la Comunidad, exconsejero y presunto cabecilla de la trama Púnica, Francisco Granados, después de que este último lo solicitara alegando que no había podido consultar ningún dato sobre la Fundación Arpegio, objeto de esta segunda intervención ante la cámara autonómica, para "arrojar luz" sobre el tema.

Así lo ha anunciado la presidenta de la comisión, Dolores González, tras un receso de cerca de una hora en el que ha interrumpido la conexión por videoconferencia con Granados desde la cárcel de Estremera, donde se encuentra encarcelado desde hace año y medio como supuesto cabecilla de una trama de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas, entre otros presuntos delitos. El objetivo, según ha explicado, es "volver a tener la confirmación del juez sobre todas las garantías que le asisten al compareciente".

En el arranque de su intervención ante la comisión de investigación sobre la corrupción política en Madrid -en la que ha habido problemas de sonido y de imagen-, Granados ha reprochado a la Asamblea de Madrid no haber accedido a retrasar su comparecencia.

En ese momento, la portavoz del PSOE se ha quejado de no haber conocido esta situación, al igual que el resto de grupos, tras lo cual la presidenta de la comisión, Dolores González, ha ordenado un receso para estudiar la posibilidad de retrasar la videoconferencia.

Alega incapacidad para documentarse desde prisión

En el comienzo de la comunicación, Granados ha explicado que pidió por escrito "a la presidenta de la Asamblea" el aplazamiento de la comparecencia hasta que recuperase la libertad. Según Granados, mientras permanece encarcelado no tiene la capacidad de aportar ningún dato porque no puede consultar documentos o papeles sobre asuntos sucedidos hace unos 12 o 14 años.

Francisco Granados ha añadido que no se le permite expresarse "con la libertad y la claridad mínima" que los parlamentarios regionales requieren y se ha quejado de que la Asamblea considerara que este "no era motivo suficiente para aplazar su comparecencia, como sí lo ha sido un viaje a Londres".

Granados se refería a la excusa del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González para no comparecer ante la comisión, el 20 de abril pasado, aceptada por la Presidencia de la Asamblea, por encontrase de viaje en Londres por "razones profesionales".

"Estaré encantado de hacerlo (de hablar sobre Arpegio) en cuanto salga de esta situación que no se por qué estoy sufriendo", ha señalado Granados, justo antes de que se interrumpiese la telecomunicación con la cárcel.

Podemos califica a Granados como el "perejil" de la corrupción

Antes de la interrupción de la comunicación, el diputado de Podemos Ramón Espinar le había explicado a Granados el interés del grupo en su comparecencia, como "perejil de todas las salsas en la corrupción en la Comunidad de Madrid".

Espinar ha señalado que la Fundación Arpegio, creada por Granados en 2006 "sin objeto social concreto" y financiada con dinero público, "era utilizada como cajón de sastre para el pago de favores políticos, de salarios extras y para enmascarar algunas operaciones".

El portavoz de Podemos ha añadido que los procedimientos seguidos en la fundación Arpegio "le permitían repartir contratos con requisitos laxos" por la vía de los convenios, contrarios a lo fijado por la ley de contratación pública.

La Fundación Arpegio es objeto de investigación en el marco del caso Púnica, según el sumario, porque firmó el 12 de marzo de 2007 un convenio para patrocinar el concierto 'The night of the proms' valorado en 139.200 euros cuya "verdadera naturaleza" era compensar la "absolutamente deficitaria" venta de entradas.

Según la investigación, la empresa pública Arpegio, que figura también en la instrucción del caso Gürtel, suscribió contratos de eventos con Waiter Music, sociedad involucrada en la trama Púnica, cuando Granados ocupaba "cargos de relevancia" en el Gobierno regional.

La exdirectora de Arpegio defiende el papel de la fundación

La exdirectora gerente de la Fundación Arpegio Carmen Plata ha explicado este viernes que esta se creó para devolver a los madrileños parte de los beneficios obtenidos por la empresa pública Arpegio y cree que hizo una buena labor.

En su comparecencia en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid, ha señalado que la Fundación se creó en 2006 porque la empresa pública Arpegio había conseguido unos beneficios "bastante importantes con el desarrollo de su objeto social" que en 2005 fueron de más de 129 millones de euros.

"Con el único ánimo de devolver a los madrileños parte de esos beneficios, al ser una empresa pública, se decide montar la fundación", ha sostenido.

Carmen Plata -que fue directora gerente de la fundación desde su creación, en 2006, hasta 2011- ha dicho que fue el propio exconsejero Francisco Granados quien le propuso poner en marcha este proyecto, que le pareció "muy ilusionante".

Al preguntarle si cree que la Fundación Arpegio ha hecho una buena labor para los madrileños, ha respondido que sí, pese a que ésta está investigada en la trama Púnica, al igual que la empresa gestora del suelo Arpegio.

Arpegio fue sustituida por la sociedad Nuevo Arpegio, cuyo cierre acaba de anunciar el Gobierno regional de Cristina Cifuentes, mientras que la Fundación Arpegio desapareció con la remodelación de los organismos públicos emprendida con la llegada de la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid.

Los proyectos llegaban a través de Granados

La abogada Elisa de la Nuez, contratada como asesora en 2008 para "poner orden" en la fundación, explicó al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que Arpegio, con un presupuesto anual de ocho millones de euros, apenas tenía personal y se utilizaba como instrumento "para hacer favores" con dinero público y funcionaba como un instrumento a las órdenes de Francisco Granados, aun cuando Esperanza Aguirre le quitó el control formal sobre la fundación.

La exdirectora ha comentado que los proyectos de la fundación le llegaban a través de su presidente (que entonces era Francisco Granados) o del gabinete de éste, y ha añadido que quienes los sugerían eran los propios consejeros, aunque asegura desconocer los detalles del procedimiento.

"Yo era única y exclusivamente una gestora, la conveniencia de un determinado proyecto en un momento concreto no la decidía", ha añadido, al tiempo que ha señalado que el exdiputado nacional del PP Pedro Gómez de la Serna, en calidad de "asesor jurídico de la Fundación", se encargaba de "absolutamente todos los convenios y contratos de esta.

La exconsejera del Gobierno regional madrileño Beatriz Elorriaga, que estuvo al frente de la fundación Arpegio en 2007 durante tres meses al ser consejera de Medio Ambiente, ha declarado en la comisión que en ese tiempo no hubo "ninguna irregularidad, todo estaba fiscalizado".

Elorriaga ha asegurado que "tenía claro que tenía que adaptar a la Ley" la Fundación Arpegio, pero que "no le dio tiempo" de cumplir su objetivo de que fuea "una fundación prioritariamente de carácter ambiental".