Arranca en Veracruz la cumbre Iberoamericana de la renovación con destacadas ausencias

• La XXIV Cumbre Iberoamericana tiene como objetivo la reforma del foro
• La cita está marcada por la ausencia de Rousseff, Fernández, Morales y Castro
• El rey Felipe VI ha pronunciado su primer discurso en la cumbre

Arranca en Veracruz la cumbre Iberoamericana de la renovación con destacadas ausencias

Los jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, España y Portugal han inaugurado este lunes la XXIV Cumbre Iberoamericana que culminará la reforma de este foro y aprobará medidas para facilitar la movilidad académica y otras enfocadas a los jóvenes.

El rey Felipe VI ha pronunciado su primer discurso como jefe del Estado español en esta cita en la primera sesión del foro, en la que el anfitrión, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tuvo el gesto de ofrecerle la primera intervención de los mandatarios en el plenario del encuentro.

El rey ha hecho hincapié en la necesidad de que Iberoamérica actúe con "inteligencia" y "pragmatismo", porque si esta Comunidad de Naciones está "unida" tendrá "mucho que ofrecer al mundo".

La cumbre está dedicada a la educación, la cultura y la innovación, y por ello ha insistido también que deben tratarse con interés porque la cultura "es la base de lo que somos" y la educación "la llave de progreso de nuestras sociedades".

El rey, que se estrena como jefe de Estado en estas cumbres, ha tenido una amplia actividad en la víspera con su participación en varios foros. El monarca ha abogado por traducir el crecimiento económico en distribución justa de la riqueza.

Por parte de la delegación española también asiste al encuetro el presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, que llegó a Veracruz en la noche del sábado. En un encuentro empresarial previo, dijo que España será el país que más crecerá de la zona euro.

Destacadas ausencias

En otra de sus intervenciones Rajoy también se ha referido al valor de la unidad, para quien esta comunidad ya tiene una "voz fuerte y relevante en el mundo".

A pesar de las llamadas a la unidad, el encuentro está marcado por destacadas ausencias. De los 22 países que conforman el espacio iberoamericano, faltaron a la cita los mandatarios de seis: Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Nicaragua y Venezuela, y también causó baja en el último momento el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén.

Por parte de Brasil ha acudido su vicepresidente, Michel Temer, y no la presidenta, Dilma Rousseff. La mandataria argentina, Cristina Fernández, anunció que no acudiría a la cita por razones médicas.

También cabe destacar que el presidente de Cuba, Raúl Castro, nunca ha asistido a esta cumbre.

La sesión inaugural, que ha finalizado con una cena de gala, se ha centrado en la educación, que junto con la cultura y la innovación son los ejes de este encuentro, en el que se quiere dar una nueva orientación al foro, reorganizar sus estructuras y centrarse más en medidas concretas que lleguen a los ciudadanos.

Fuerte componente simbólico para México

La cumbre tiene un fuerte componente simbólico para México, ya que este país albergó la reunión de mandatarios que en 1991 lanzó en Guadalajara la Conferencia Iberoamericana, el único foro que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de ambas orillas del Atlántico.

La ciudad de Veracruz, fundada en 1519 por Hernán Cortés, recibe a los mandatarios con un amplio despliegue de seguridad en un momento en el que el país anfitrión vive una situación dolorosa tras la desaparición de 43 estudiantes en Iguala entregados por policías corruptos a grupos de delincuentes, que ha causado indignación y protestas.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha defendido la vigencia de la cumbre iberoamericana en un artículo que publicaron este lunes varios diarios latinoamericanos.

"A 23 años de su creación, la Cumbre Iberoamericana sigue vigente y los propósitos compartidos que llevaron a su creación persisten", escribe Peña Nieto.

También evoca las palabras del rey Juan Carlos I de España, quien en la cumbre fundacional de Guadalajara dijo: "por encima de nuestras preocupaciones nacionales, despunta un sentimiento común que todos compartimos: la voluntad de trabajar juntos por el bienestar y prosperidad de nuestros pueblos".