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La protesta sindical por mejores pensiones se torna violenta en Bolivia

  • Un grupo de mineros dinamitó un puente y hubo cien detenidos
  • El Gobierno ofrece diálogo si abandonan los cortes de carreteras

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Mineros de Bolivia vuelan un puente en protesta por las pensiones

Las protestas para exigir al Gobierno de Bolivia mejores jubilaciones se tornaron violentas cuando un grupo minero dañó gravemente un puente con dinamita, lo que ocasionó un choque entre manifestantes y policías que dejó un centenar de detenidos y varios heridos.

El Gobierno acusó tras esa acción a los manifestantes de llevar a cabo tácticas “golpistas”, pero este jueves ha rebajado la tensión invitando de nuevo al diálogo a la Central Obrera Boliviana (COB), principal sindicato del país y antiguo aliado del presidente Evo Morales.

Eso sí, pide que antes los manifestantes abandonen los cortes de carreteras. Sin embargo, dirigentes sindicales han anunciado que en este cuarto día de protestas se han sumado nuevos colectivos a la movilización y que seguirán con sus acciones.

"Tentaciones de golpismo"

El miércoles, los mineros del yacimiento Huanuni, la mina estatal más grande de Bolivia, dinamitaron el puente de Caihuasi, situado en el altiplano, a 200 kilómetros al sureste de La Paz, en la ruta que va desde esta ciudad al departamento central de Cochabamba y Santa Cruz, en el este. El puente quedó muy dañado. Esta es la ruta clave para llevar la producción boliviana hacia la frontera con Chile y Perú para los puertos del Pacífico.

El Gobierno mostró a los medios a las puertas del Palacio de Gobierno una ambulancia de los mineros que fue detenida porque transportaba 137 cargas de dinamita y 375 kilos de la sustancia explosiva "anfo", según la versión oficial.

La policía cargó en el lugar contra los manifestantes y detuvo a más de un centenar de mineros y en la refriega quedaron heridos al menos dos agentes y cinco civiles, entre ellos uno de gravedad, según varios medios bolivianos. Este jueves habían liberado ya a al menos 40, según estas mismas fuentes.

Ante esos hechos, calificados de “muy graves”, el ministro de Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo que los dirigentes deben "alejarse de las tentaciones de violencia, de golpismo" contra el presidente Evo Morales, informa Efe.

Uno de los líderes de la COB, Luis Delgado, rechazó la acusación y dijo que el Gobierno está acostumbrado a utilizar ese tipo de argumentos para no asumir su responsabilidad en los conflictos. "Bajo ningún punto de vista la COB está tras el derrocamiento de Evo Morales, o poner en peligro la democracia en el país", sostuvo, siempre según la misma agencia.

Pensiones sin discriminación

El sindicalista volvió a pedir al Ejecutivo que cumpla con un compromiso de abril de modificar la ley de pensiones, que fue promulgada por Morales en diciembre de 2010 en consenso con la anterior directiva sindical que era su aliada. La COB reclama que los trabajadores puedan cobrar una jubilación mensual con un valor equivalente al 100% de los últimos sueldos que recibían y no solo con un 70% como fija la norma. Y considera discriminatorio que solo los miembros de las Fuerzas Armadas reciben el 100%.

El vicepresidente Álvaro García Linera ha dicho que "algunos dirigentes están peleando sólo por los que ganan mucho" y "están dejando de lado a la inmensa mayoría de los trabajadores".

Este jueves, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, rebajaba el tono. Ha dicho que el paro no ha afectado a los sectores productivos y que la circulación en las carreteras del país ha mejorado. Además, ha reiterado la oferta de diálogo con la condición de que levanten las medidas de presión.

Desde el lunes, sin embargo, cada día se suman nuevos sectores a la movilización, entre ellos maestros de casi todos los ámbitos, empleados de diversas empresas públicas, trabajadores de los hospitales estatales que están en huelga y también obreros de algunas fábricas.

Además de los cortes de carreteras por casi todo el país, el miércoles hubo una gran manifestación en la ciudad de Santa Cruz, la más rica y poblada, que perjudicó durante horas el acceso al aeropuerto Viru Viru, el más grande de Bolivia, según Efe.