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Madrid dice que ahorrará un 20% en la atención a pacientes con la privatización de hospitales

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Comienza la privatización de los servicios sanitarios madrileños

La consejería de Sanidad de la comunidad de Madrid ha cifrado en un 20% el ahorro en el gasto de asistencia a pacientes derivado del plan de privatización de seis hospitales en la región; además las empresas adjudicatarias deberán mantener a las 5.200 empleados que conforman la plantilla de estos centros.

Así se indica en el borrador del pliego de condiciones para las empresas que opten a la gestión y que este jueves llegará al Consejo de Gobierno, según informa Europa Press. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty ha avanzado que el plan de gestión externalizada será efectivo este mes de septiembre.

Los hospitales afectados son el Infanta Leonor en Vallecas, el del Sureste en Arganda, el del Tajo en Aranjuez, el Infanta Cristina en Parla, el del Henares en Coslada y el Infanta Sofía.

Toda la oposición en bloque ha mostrado su rechazo al pliego de condiciones de la privatización y ha puesto en duda que vaya a suponer un ahorro del 20%.

Abono por habitante para las concesionarias

La cápita, que es el precio que abona anualmente la Administración a la  concesionaria por habitante, oscilará entre los 474 euros del hospital  del Sureste a los 518 euros del Infanta Leonor, lo que supone un importe  medio de 496 euros.

El precio máximo por habitante que los licitadores podrán ofrecer por   hospital se calcula dividiendo el gasto asistencial total por la   población de referencia, y restando de esta cantidad un 20% en concepto   de eficiencia en la gestión.

El precio por habitante es ligeramente superior a lo previsto inicialmente, que era de 441 euros, porque según Lasquetty, el anterior baremo se realizó sobre los datos de 2011 y, en cambio, para los pliegos se ha actualizado la cifra contabilizando las liquidaciones de los centros del año pasado.También ha pesado en el incremento, según el consejero, la obligación de contratar a todo el personal que quiera permanecer en los centros.

Este porcentaje equivale al  ahorro que la Consejería estima que la empresa adjudicataria obtendrá en  compras, reducción del gasto farmacéutico u organizando el trabajo de  forma distinta, según ha explicado a Efe, Patricia Flores, la  viceconsejera de Sanidad de la región.

El plan cumple, según el consejero de Sanidad, tres objetivos:  garantizar los puestos de trabajo de todos los profesionales, los  niveles de calidad asistencial muy alto -- como hasta ahora o  superiores-- y la reducción del coste del servicio con mayor eficiencia en la gestión.

Redistribución del personal

De acuerdo con los pliegos, que ocupan más de cien páginas, el personal fijo tendrá la posibilidad de elegir entre continuar en estos hospitales o solicitar su traslado, mientras que el laboral se subrogará y los eventuales e interinos deberán ser contratados por la adjudicataria. Sin embargo, no se recogen condiciones concretas para la contratación de los eventuales, aunque sí se establece que son personal que no tiene plaza asegurada en los centros de gestión directa.

Según han informado fuentes del Ejecutivo regional, Sanidad establece la obligación de contratar al personal eventual, alrededor del 60%, que quiera permanecer en estos hospitales y la subrogación del personal laboral que es un 7% del total.

Para el personal fijo, alrededor del 30%, se establecen varias opciones como permanecer en el centro pero abonando su salario el SERMAS que se descontaría del canon a la concesionaria, pedir una excedencia con posibilidad de reincorporación inmediata a la plantilla de la adjudicataria o reclamar el traslado a centros de gestión directa.

La continuidad de la plantilla era una de las principales preocupaciones de los profesionales, según Fernández-Lasquetty, en las más de 300 reuniones que ha mantenido él y Patricia Flores, desde el anuncio de los planes de externalización con la aplicación del Plan de Sostenibilidad para el sistema sanitario regional que se planteó después de conocer el descenso de 1.000 millones en los ingresos por la "injusta financiación autonómica" de Madrid.

Canon por arrendamiento

Como novedad, la concesionaria abonará a la Comunidad un canon anual por el arrendamiento y uso de los edificios e infraestructuras puestas a su disposición, incluidos los centros de especialidades.

Una misma adjudicataria podrá gestionar como máximo tres hospitales por un periodo de diez años sin posibilidad de prórroga, y no podrá atender en ellos a pacientes privados. Pasado ese período el consejero de Sanidad ha explicado que las concesionarias dejarán de usar la misma infraestructura, con la misma dotación recibida, pero renovada. Si el PP está en el gobierno regional en ese momento, ha asegurado Fernández-Lasquetty, lo "volverá a sacar en concesión".

Las ofertas se valorarán sobre 1.000 puntos, de los que la mitad se otorgarán a la propuesta económica propiamente dicha y la otra mitad a la parte técnica -350 puntos para plan asistencial y los 150 restantes para la inclusión del personal sanitario en el accionariado de la sociedad.

La Consejería y la gestora formarán una comisión mixta de seguimiento que controlará el cumplimiento de los objetivos de calidad fijados por el Sermas, y se establecerá un sistema exhaustivo de control mediante unos indicadores revisables cada dos años.

Entre los indicadores de seguridad del paciente figuran la mortalidad, buena praxis en quirófanos, reingresos o infecciones hospitalarias, y su incumplimiento acarreará descuentos o sanciones que, en los casos más graves, supondría la rescisión del contrato.

El hospital de Parla y y el de Aranjuez salen en el mismo lote por las reducidas dimensiones del segundo y al considerar que general "mayor calidad y eficiencia" que sean gestionadas por la misma empresa, aunque los dos centros seguirán siendo "independientes", ha asegurado Fernández-Lasquetty.

Controles de calidad

Los hospitales ofrecerán la misma cartera de servicios que prestan actualmente y podrán ampliarla mediante autorización expresa del Sermas, que evaluará la viabilidad de la solicitud a través de una comisión de expertos.

Un representante de la Administración "estará físicamente en el hospital" como interlocutor con la concesionaria, podrá tener relación directa con los profesionales y llevará la Unidad de Atención al Paciente, que recibe quejas y sugerencias de los usuarios, ha señalado Patricia Flores en un encuentro informativo.

Los hospitales seguirán siendo universitarios y la adjudicataria deberá mantener los convenios con las universidades, las actividades de grado, posgrado e investigación.

En virtud de la libre elección, cualquier madrileño podrá ser tratado en estos hospitales con sólo presentar la tarjeta sanitaria. dado que seguirán perteneciendo a la red pública.

Estos centros tendrán que incorporar sistemas informáticos compatibles con los del Sermas para seguir trabajando en red y garantizar la protección de datos de los pacientes.

La concesionaria mantendrá "una comunicación fluida" con Atención Primaria para que no se vea afectada la derivación de pacientes, y asumirá el coste de los seguros de asistencia sanitaria.

Tras su paso este jueves por el Consejo de Gobierno, el borrador de los pliegos será remitido a los jefes de Servicio de los hospitales y colegios profesionales, iniciándose así "un turno de recogida de aportaciones" para su aprobación definitiva.

Una vez publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), los licitadores tendrán un mes para presentar ofertas y, tras el fallo del concurso, dispondrán de dos meses para empezar a funcionar, lo que se prevé para la vuelta del verano