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El líder del PKK, Abdulá Ocalan, llama a la guerrilla kurda a dejar las armas

  • Les pide que salgan de Turquía
  • Era un anuncio esperado tras meses de negociaciones
  • La cúpula militar del PKK respalda el llamamiento de paz de Öcalan
  • Erdogan ha calificado la decisión de "positiva"

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La guerrilla del PKK llama a dejar las armas

El líder del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullá Ocalan, ha pedido a sus seguidores que abandonen las armas y opten por los cauces democráticos.

En un mensaje, leído este jueves ante cientos de miles de personas en Diyarbakir, la capital oficiosa del kurdistán turco, por dos diputados del prokurdo Partido de la Paz y la Democracia (BDP), Ocalan afirma: "Dejad las armas y marchaos fuera de las fronteras (de Turquía)".

"Hoy es el inicio de un nuevo tiempo - continúa el mensaje - un tiempo en el que comienzan los derechos democráticos, la libertad y la igualdad (...) El derramamiento de sangre turca y kurda se detendrá. No serán las armas sino la política la que hable".

"Este no es un tiempo de guerra y lucha, sino de alianzas y compromisos", añade.

El ministro turco de Interior, Muammer Güler, ha saludado el llamamiento. "El lenguaje utilizado es el de la paz", ha indicado Güler, citado por la agencia Anatolia, aunque ha puntualizado que espera "las consecuencias prácticas".

La cúpula militar del partido respalda el llamamiento

El actual líder militar del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), Murat Karayilan, ha declarado su adhesión al mensaje de paz: "Todos deben saber que el PKK está dispuesto tanto a la guerra como a la paz. Sobre esta base insuflaremos vida de forma decidida a la nueva época iniciada por 'Apo' (nombre de guerra de Öcalan)", ha asegurado Karayilan en un mensaje recogido por la agencia kurda Firat.

"Confiamos en nosotros mismos, en nuestra fuerza y nuestras posibilidades, para liberar el Kurdistán, pero no queremos guerra a toda costa: si los dirigentes del Estado están preparados para ello, nosotros también estamos dispuestos a liberar Kurdistán por vías pacíficas", reza el mensaje.

"El salto adelante que ha dado 'Apo' abre la vía para una lucha igual de exitosa en el Kurdistán Occidental", ha indicado Karayilan, en referencia a la región kurda de Siria, en un aparente gesto hacia un arreglo pacífico con las futuras autoridades del país árabe sumido en la guerra civil.

Erdogan califica la decisión de "positiva"

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha considerado en La Haya "positiva" la petición del líder de la guerrilla de abandonar la lucha armada.

Erdogán, que realiza este jueves una visita oficial a Holanda, ha realizado esa valoración tras conocer el anuncio del encarcelado líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según ha informado la agencia holandesa de noticias ANP.

Llamamiento esperado

Centenares de miles de personas han acudido al acto en Diyarbakir, que ha coincidido con la celebración del Newroz, el año nuevo en la tradición persa, que también celebran los kurdos.  La Policía ha extremado las medidas de seguridad, aunque se ha mantenido alejada de la plaza. Todo el lugar ha sido decorado con fotos de Ocalan y carteles con mensajes como "Estamos contigo tanto en la guerra como en la paz".

La petición de Ocalan era esperada tras meses de negociaciones entre miembros de la seguridad turca y el líder del PKK, encarcelado en la prisión de Imrali. A cambio de dejar las armas, el gobierno del primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, estaría dispuesto a hacer cambios en la constitución para reconocer algunos de sus derechos culturales y lingüísticos, según filtraron medios turcos.

Erdogan ha dado también garantías de que el Ejército no atacaría a los milicianos durante su repliegue al norte de Irak, donde tienen sus bases.

El PKK, considerado una organización terrorista por EE.UU., la UE y la propia Turquía, combate desde 1984 por la independencia para los kurdos de Turquía (unos 14 millones), a los que el estado no reconoce como minoría étnica. Esta lucha ha provocado unos 44.000 muertos.