El Centro Contraterrorismo de EEUU. almacenará datos de ciudadanos hasta cinco años

• Incluso si nada tienen que ver con el terrorismo
• La extensión de este tiempo despierta la alerta
• El NCTC se creó a raíz de los atentados del 11-S

El Centro Nacional de Contraterrorismo (NCTC), creado en 2004 a raíz de los atentados del 11 de septiembre podrá almacenar información de residentes en Estados Unidos hasta un máximo de cinco años, incluso si esos ciudadanos no tienen vínculo alguno con el terrorismo, lo que ha despertado una creciente preocupación entre los defensores de las libertades civiles.

Hasta ahora el NCTC, que analiza e integra toda la información de inteligencia en materia de terrorismo, solo podía almacenar este tipo de información hasta un máximo de 180 días a menos que hubiera una conexión evidente de esa persona con el terrorismo.

Las nuevas directrices han sido aprobadas por el fiscal general de EE.UU., Eric Holder, después de haber sido evaluadas durante más de un año y han despertado preocupación entre los defensores de las libertades civiles.

Las nuevas directrices para el NCTC suponen "una vasta expansión de la autoridad de vigilancia del Gobierno", según ha expresado en un comunicado el director ejecutivo del grupo Electronic Privacy Information Center (EPIC), Marc Rotenberg, al describir como "inquietante" que la información pueda estar "retenida" durante cinco años.

Misión del NCTC

Esta ampliación en el almacenamiento y análisis de datos privados llega a raíz dos incidentes terroristas en el año 2009 en EE.UU.. Unos hechos que dejaron al descubierto fallos de inteligencia y evidenciaron la necesidad de mejorar el manejo y el intercambio de información.

El primero ocurrió en noviembre de 2009, cuando el comandante estadounidense Nidal Malik Hasan mató a trece personas en la base de Fort Hood (Texas), y el segundo, el día de Navidad de ese mismo año, cuando el nigeriano Omar Faruk Abdulmutallab intentó hacer explotar un avión comercial con 300 personas que viajaba de Amsterdam a Detroit.

La bomba que llevaba adherida a su ropa interior no funcionó y sólo provocó un pequeño fuego, lo que permitió que Abdulmutallab fuera reducido por algunos pasajeros y miembros de la tripulación.