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Escritores chinos crean una plataforma para exigir a Apple que respete sus derechos

  • La compañía se lleva el 30 por ciento de los ingresos de las ventas
  • Reclaman 6 millones de euros por vender copias pirata de 95 de sus libros

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Algo más de seis millones de euros, unos 50 millones de Yuanes reclaman un grupo de veintidós escritores chinos al gigante estadounidense de informática y telecomunicaciones, Apple al que acusan de vender copias pirata de 95 de sus libros.

Los escritores, algunos de ellos muy populares en China como Han Han, han creado una alianza defensora de sus derechos para exigir Apple una respuesta, ya que, la compañía se lleva el 30 por ciento de los ingresos de las ventas hechas a través de su tienda virtual. Según la agencia oficial Xinhua, los escritores consideran, igualmente, que la compañía ha reaccionado muy lentamente en la retirada de los productos.

Por su parte Apple y en un correo electrónico distribuido a medios informativos asegura entender la importancia de proteger los derechos de la propiedad intelectual, y afirma que "responderá de forma apropiada y oportuna" a las quejas. La Administración Nacional de Derechos de Autor china confirmó a la agencia oficial hace unos días que la tienda de aplicaciones de Apple es sospechosa de piratería e infracciones contra derechos de autor, pero debe consultar con otros "departamentos pertinentes" antes de tomar una decisión.

Mientras Apple sigue en litigio con la empresa electrónica china Proview Shenzhen por la propiedad intelectual de la marca iPad, las reclamaciones estadounidenses a China por los derechos intelectuales continúan. El pasado enero China mostró su preocupación por el anuncio estadounidense de considerar al gigante portal de comercio electrónico Taobao, el Ebay Chino, como una empresa dedicada a la piratería y a la venta de copias ilegales.

La realidad es que no sólo es Estados Unidos quién reclama avances concretos a China en este campo. La canciller alemana, Angela Merkel, en su reciente viaje a China pidió a las autoridades una mayor protección de la propiedad intelectual e industrial en este país. También reclamó para las empresas alemanas igualdad de derechos respecto a las chinas y una política más flexible en relación al tipo de cambio de las divisas. Mientras no se consiga está reclamación europea es posible que el viejo continente no catalogue a China como economía de mercado, algo que le otorgaría al gigante asiático protección en litigios comerciales.