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El juez Serrano no quiere "ni media hora" de indulto y denuncia una "conspiración"

  • Ha interpuesto un recurso de casación en el Supremo
  • Dice que quería garantizar el derecho del menor de "cumplir con su tradición cofrade"

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El juez de Familia de Sevilla Francisco Serrano, condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a dos años de inhabilitación por un delito de prevaricación culposa, ha interpuesto este jueves un recurso de casación en el Tribunal Supremo (TS) contra el fallo, que cree basado en "sospechas, conjeturas y elucubraciones" y tras el que ve una "conspiración". Además, ha defendido su "inocencia" y eso le hace rechazar la posibilidad de acogerse al indulto parcial que propone la sentencia.

"No quiero ni media hora de indulto", ha recalcado el juez, condenado tras modificar el turno de custodia de un niño de 11 años para garantizar su salida como paje en una cofradía de la 'Madrugá' sevillana

El abogado del juez, Miguel García Diéguez, ha explicado en rueda de prensa que "admitir el indulto supondría conformarse con la sentencia", es decir, aceptar la culpabilidad, "pero como es inocente y lo vamos a demostrar y hacer valer, no ha lugar a ningún tipo de indulto".

"Es una cuestión de mera dignidad", ha añadido el magistrado, que por ello no se va acoger "ni de momento ni después" a "ningún tipo de indulto".

Según el letrado, el recurso está motivado en la "absoluta inocencia" del juez Serrano y lo ha justificado en que "no hay prueba de cargo" contra él. Considera que "a lo largo de la instrucción, no sólo no se ha acreditado que hubiera cometido algún delito, sino que su defensa se ha visto obligada a practicar auténticas pruebas de inocencia", lo que chocaría con el principio de presunción de inocencia.

El recurso también se sustentará "en gran parte" en el voto particular, que ha calificado de "valiente", suscrito por el juez Jorge Muñoz, contrario al fallo del TSJA, a la vez que denuncia la "quiebra del principio acusatorio" porque "no se han podido defender de lo que finalmente se les ha condenado", pues en principio se acusaba a Serrano de prevaricación dolosa y se le ha condenado por prevaricación culposa.

Conspiración y "feminismo radical"

Por su parte, el juez Serrano ha criticado el procedimiento judicial que considera basado en "sospechas, conjeturas y elucubraciones" y fruto de una "teoría de la conspiración".

En este sentido, el magistrado ha criticado al "feminismo radical" porque, según él, le achacan la decisión de cambiar el turno de custodia del referido menor a "su ideología machista". "Querían desde hace tiempo mi inhabilitación porque lo fácil es matar al mensajero cuando no se puede matar al mensaje", ha recalcado Serrano, antes de precisar que "eso es propio de las ideologías totalitarias" y definirse como un "defensor de la igualdad, de las mujeres y de los derechos de los más débiles".

Detrás de este proceso, el juez ve "odio y deseo de venganza por su propósito de defender su independencia y no casarse así ni con hombres ni con mujeres". "Siempre defenderé a hombres y mujeres desde la equidad, el principio de proporcionalidad, sin tener ningún tipo de privilegio ni prejuicio hacia ningún sexo", ha subrayado.

Ha explicado que adoptó la decisión de cambiar el turno de custodia del niño para "garantizar su derecho y voluntad de cumplir con su tradición cofrade". Además, ha defendido que no consultase con la madre la decisión porque había que tomar una decisión "ya". "Si me piden este tipo de decisiones tres meses antes, evidentemente que escucho al padre y a la madre", ha puntualizado.

Por todo ello, el juez Serrano, que ha confirmado que "hasta que se pronuncie el TS", va a seguir suspendido de empleo y sueldo, ha remarcado que, con su decisión, que ve "correcta y ajustada a derecho, sólo buscaba lo que ha buscado siempre, con dignidad y decencia, hacer justicia cumpliendo la ley y el principio sagrado de procurar defender a los más débiles".