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Terremoto en Japón: tecnología y seísmos

  • La conocida escala de Richter no es la mejor forma de medirlos
  • Gracias a la tecnología, se pueden recibir avisos casi al instante
  • Los cortes de comunicaciones en Japón ya se están restableciendo
  • VÍDEO en directo tras el terremoto en Japón

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Uno de los mensajes de Kirai, conocido bloguero que está tuiteando desde Japón lo ocurrido tras el seísmo.
Uno de los mensajes de Kirai, conocido bloguero que está tuiteando desde Japón lo ocurrido tras el seísmo.

El terremoto de Japón de este viernes en la zona de Sendai, a unos pocos cientos de kilómetros de Tokio, ha entrado en la devastadora lista de los terremotos más grandes de la historia ocupando el séptimo lugar.

Ha sido también el mayor en de Japón desde que existen registros en los que los científicos calculan la energía liberada por los desplazamientos de la Tierra. En Tokio, la capital, lo califican como el mayor de los 80 últimos años.

Aunque las primeras alertas lo valoraron como de intensidad 7,9 en la escala de Richter, una revisión posterior lo situó en 8,9.

Los terremotos, vistos por los técnicos

Al contrario de lo que piensa la gente, que un terremoto sea de mayor o menor intensidad no está necesariamente relacionado directamente con la destrucción que provoque: por un lado esto depende de en qué lugar se produzca, si es cerca o lejos de zonas habitadas, y por otro también depende -y mucho- de la calidad de las construcciones y estructuras de la zona afectada.

La magnitud de un terremoto es un valor que mide el sismógrafo con un péndulo, algo hecho con un instrumento científico, mientras que la intensidad es el "daño en las estructuras visibles" a ojos de las personas, una apreciación de tipo más personal y subjetiva.

Técnicamente, la mejor medida no es la de la conocida escala de Richter (que de hecho sólo suelen usar los periodistas para informar, pero no en los trabajos de los científicos) sino otra llamada M-sub-w o magnitud de momento, que mide la energía liberada por el terremoto.

Como curiosidad: la escala de Richter se aplica exclusivamente a la falla de San Andrés, en California, y es poco relevante en otros lugares, aunque tras ver los informativos parezca casi imposible quitarle su popularidad.

En el caso del terremoto de Sendai en Japón, y a pesar de haber sido un terremoto de mucha mayor magnitud que el de Sichuán, en China (2008), en aquel caso hubo cerca de 70.000 víctimas mortales mientras que en este la trágica cifra puede ser notablemente inferior.

Esperando al tsunami

Otra de la consecuencia directa de muchos terremotos son los tsunamis o gigantescas olas que arrasan las zonas costeras.

Por esta razón, los servicios de emergencia de los lugares propensos a verse afectados por los movimientos de tierra envían alertas por diversos medios a todos los habitantes tan pronto se produce un seísmo: a veces un aviso recibido a tiempo puede suponer unos minutos vitales para salvar vidas.

Este gráfico de la CNN muestra los tiempos que tardará en llegar la ola del tsunami a las islas del Pacífico y la costa de América del Norte y del Sur tras el potente terremoto de Japón.

Los tsunamis suelen viajar a velocidades de unos 600 kilómetros por hora (hasta 800 en algunos casos), lo cual los hace comparables a la velocidad de un avión comercial.

Imagen: CNNImagen: CNN

Sercicios como los que ofrece el Servicio Geológico de Estados Unidos permiten recibir alertas a través de correo electrónico, el móvil o un canal RSS para terremotos a partir de la magnitud deseada, en una zona específica o en cualquier lugar del planeta.

Servicios permiten recibir alertas a través del móvil o RSS de ciertas zonas y magnitud

Quienes gusten de cotillear qué pasa por el globo terráqueo quedarán asombrados al ver el gran número de pequeños y medianos terremotos que hay cada día, habitualmente en zonas despobladas o en mitad de los océanos y que también se pueden explorar al minuto gracias a Google Earth.

Google ha puesto en marcha además una herramienta para ayudar en la búsqueda de desaparecidos en Japón tal y como hizo anteriormente con otros devastadores seísmos como el de Haití. Se trata de un buscador de personas desaparecidas durante el terremoto cuya base de datos es alimentada por los propios usuarios.

El terremoto en Twitter

El terremoto se ha situado al poco momento de producirse como uno de los temas del momento de la red de microblogging Twitter, donde varios españoles están narrando en vivo lo que sucede en el país.

"Estamos vivos" es lo primero que acertó a decir Héctor García (@Kirai), conocido bloguero español que desde hace años vive en Japón. En sus mensajes posteriores afirmó que todo llevaba moviéndose casi una hora, "el mayor terremoto que he vivido, con mucha diferencia".

Herramientas como Twitter y otras redes sociales se han mostrado útiles en otros casos recientes tanto para comunicarse desde la zona afectada como para coordinar a los servicios de emergencia.

En el caso de Japón no ha habido una desconexión técnica total en los servicios

Uno de los mayores problemas en este tipo de eventos inesperados son los fallos en las comunicaciones: las líneas de telefonía pueden sufrir cortes, las torres de telefonía móvil dejan de funcionar y tras el suceso las pocas que quedan en funcionamiento suelen acabar saturadas por la gente que intenta comunicarse con amigos y familiares.

En el caso de Japón ha habido problemas durante varias horas, pero a través de Internet se ha podido ver que no se ha producido una desconexión total y que se iban solucionando poco a poco, al igual que sucedía con otros servicios básicos como los ascensores, la electricidad o el suministro de agua.