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Gadafi, ante la batalla decisiva de Zauiya: Si no os rendís, os bombardeo

  • Comunica a los manifestantes que empezará los ataques aéreos
  • La ciudad es un bastión clave en la lucha contra los opositores

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Los rebeldes y las fuerzas leales a Gadafi siguen tomando posiciones para la batalla final por Trípoli

"Si no os retiráis de la plaza principal de Zauiya el martes por la mañana, os bombardearé con aviones de guerra". Esta ha sido la advertencia que el dictador libio, Muamar el Gadafi, ha lanzado a Mohamed al-Mektuf, el líder tribal de esta ciudad situada a apenas 50 kilómetros de Trípoli que vivirá durante esta jornada el contraataque definitivo de las fuerzas del régimen.

Mektuf desempeña el papel de mediador entre el régimen y los rebeldes de esa ciudad, según ha detallado a Al Yazira por teléfono Khaled Ammar, un residente.

Mektuf, por instrucción de Gadafi, pidió hace tres días a los habitantes de esa ciudad que salieran a las calles para organizar manifestaciones en su apoyo con motivo de la visita de un pequeño grupo de periodistas extranjeros, pero estos lo rechazaron.

La amenaza de bombardeos representaría la respuesta de Gadafi al rechazo de los habitantes de la ciudad a manifestarse en su apoyo.

"Estamos preparados. Siempre decíamos que no teníamos armas, pero ahora, teniendo armas en nuestras manos, quien entre en la ciudad se condenará a sí mismo a la destrucción", ha asegurado el periodista Ahmed al Zawi, desde Zauiya. También ha denunciado que existen noticias sobre impedimentos que están poniendo partidarios de Gadafi para que entren vehículos que transportan alimentos, pero ha asegurado que, en principio, no temían un desabastecimiento.

La gente se está preparando para otra confrontación

"No hay lucha ahora mismo, pero la gente se está preparando para otra confrontación", ha afirmado Adel, un residente de Nalut, la otra ciudad que está cercada por las milicias de Gadafi.

Adel ha explicado que anoche un total de 25 vehículos transportando civiles y soldados del Ejército intentaron entrar en la ciudad -a unos 300 kilómetros al suroeste de Trípoli- coreando lemas a favor del régimen, pero se quedaron a las afueras de la población.

Bloqueo a la ciudad

Khaled Ammar ha informado también que las fuerzas fieles a Gadafi, que sitian la ciudad, han comenzado a impedir desde hace dos días su aprovisionamiento en víveres y medicinas.

La ciudad, ha subrayado, tiene reservas de productos alimenticios solo para unos diez días y sus habitantes temen una catástrofe humanitaria.

Mientras, un periodista de Associated Press ha informado de que un importante dispositivo de las fuerzas pro-Gadafi se acumula en el lado occidental de Zauiya con una decena de vehículos blindados junto a tanques y camiones con baterías antiaéreas.

Un oficial ha detallado que forman parte de la Brigada de Jamís, el nombre de uno de los hijos de Gadafi que dirige la división, una de las mejor equipadas de Libia, según fuentes estadounidenses.

La batalla de Zauiya se presenta como fundamental para la supervivencia de Gadafi, que inició el lunes por la noche la ofensiva para recuperarla tras perderla de manera definitiva el pasado domingo.

Los residentes consiguieron repeler los ataques de las fuerzas de Gadafi, matando a diez soldados y capturando a una docena sin sufrir ninguna baja, según The New York Times.

Un ciudadano de la localidad ha advertido, con todo, que los enfrentamientos se han intensificado por la noche con ataques por el este y el oeste.

"Esperamos una gran batalla", ha añadido.

Otros frentes

El otro escenario de los enfrentamientos es Misrata. Abdelbaset Abu Zirik, uno de los portavoces de los llamados Jóvenes de la revolución del 17 de febrero ha asegurado a Al Yazira que al menos tres personas murieron anoche en Misrata, la tercera ciudad del país, a 200 kilómetros al este de Trípoli.

Según Zirik, las fuerzas de Gadafi abrieron fuego sobre un vehículo civil, mataron a dos de sus pasajeros e hirieron a otro y dispararon igualmente sobre algunas viviendas de la ciudad acabando con la vida de otra persona.

Además, secuestraron a 61 jóvenes habitantes de Misrata, entre ellos varios menores, y los mostraron posteriormente en la televisión estatal, obligados a decir que tomaban drogas y que habían provocado disturbios, según el portavoz rebelde.

Los leales a Gadafi solo controlan una parte de una base aérea cercana a la localidad, que se ha convertido en el verdadero epicentro de los enfrentamientos.

Los soldados fueron repelidos por las fuerzas de la oposición y militares desertores que se unieron a ellos, por lo que han conseguido controlar la mayor parte de la base, pese a que se temen más refuerzos de Gadafi.

Mientras, se han producido varios incidentes en la ciudad oriental de Ajdabiya, en la que los aviones de Gadafi han bombardeado un depósito de armas cercano que estaba en poder de los rebeldes.

Al oeste del país, en la ciudad de Sabratha, que ha ido cambiando de manos desde el inicio de las revueltas, los partidarios de Gadafi aseguran que están en el poder mientras tratan de borrar las pintadas contra su líder en las paredes con lemas como "Abajo el enemigo de la libertad" y "Libia es libre, Gadafi debe irse".