Enlaces accesibilidad

El PP pide que los datos de los internautas no salgan de España

  • González-Pons cree que no deben transferirse a otros países
  • Se ha referido a los datos volcados en las redes sociales
  • Afirma que España debe considerarlos parte del "territorio nacional"

Por

El Partido Popular se muestra partidario de que los datos privados de los ciudadanos españoles se mantengan en servidores nacionales y no salgan al extranjero, según ha apuntado hoy en Valencia el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons.

El dirigente popular, que ha presidido una reunión de responsables de nuevas tecnologías del PP de todas las comunidades autónomas para preparar la próxima convención del partido en Sevilla en esta materia, ha defendido esta postura ante el debate surgido sobre la ubicación de las "nubes de datos" ("cloud computing").

España debe considerar estos datos como parte del territorio nacional

A su juicio, "España debe considerar los datos sobre los españoles como parte del territorio nacional" y "no se debe consentir que se transfieran fuera", porque según ha dicho, "un país cuyos datos se encuentran en el extranjero no será dueño de su propia soberanía".

De esta forma se ha referido a los datos personales volcados voluntariamente en redes sociales con servidores en países como Estados Unidos y que "se pierden para el ciudadano español".

"Los datos oficiales deberían estar todos en servidores españoles, los que se refieren a nuestra intimidad, salud, educación, y no salir nunca de los servidores de nuestro país", ha insistido.

Manifiesto del PP sobre internet

González Pons se ha referido a este debate después de enumerar los principios del "Manifiesto de Valencia" sobre los derechos de Internet que "fija" la postura del PP en esta materia y cuyo borrador han redactado hoy para ser aprobado en breve.

Entre ellos, ha destacado la necesidad de encontrar "un equilibrio" entre la defensa de los derechos de autor y del acceso libre a la cultura y ha defendido la búsqueda de "fórmulas" que permitan a los autores "ver sus justos derechos reconocidos sin impedir que todo el mundo pueda acceder en igualdad de condiciones a la cultura".