Bruselas y la oposición griega, en contra de levantar un 'muro de la vergüenza' con Turquía

• Atenas quiere construir una valla de 200 kilómetros con su vecino asiático
• La Comisión Europea considera que no es una solución a largo plazo
• La frontera greco-turca es la más insegura de toda la Unión Europea

Un niño afgano inmigrante juega en un centro de detención griego.

La oposicion griega y la Comisión Europea han mostrado su oposición a los planes del Gobierno de Atenas de construir una valla de más de 200 kilómetros en la frontera para frenar el flujo de inmigrantes con Turquía, la más insegura de la Unión Europea.

En declaraciones a la agencia de noticias griega ANA, el ministro de Inmigración y Protección Civil, Jristos Paputsís, había anunciado esta semana que su objetivo es "mejorar y modernizar la policía guardacostas griega y construir en las fronteras terrestres un muro para desalentar a los inmigrantes ilegales".

El ministro ha puntualizado que Grecia ha sobrepasado su capacidad de absorber a inmigrantes ilegales y se ha referido al plan de acción que está en marcha, incluyendo la cooperación con el organismo europeo Frontex para vigilar las fronteras.

El titular ha asegurado que "solo los inmigrantes que cuentan con el derecho internacional reconocido para su protección o con derecho a asilo podrán permanecer en el país. Nadie más."

Rechazo en Grecia

Paputsís ha asegurado que los inmigrantes ilegales "se irán de Grecia, ya sea de forma voluntaria o por deportación", puntualizando que "deseamos dar un golpe determinante a las redes de traficantes que comercian con las vidas de personas y sus esperanzas".

"Con medidas a medias no se resuelven los problemas y la construcción de un muro en las inmediaciones del río Evros no da una solución", ha comentado en Atenas el portavoz del partido conservador Nueva Democracia, Panos Panagiotópulos.

A su vez, el Partido Comunista de Grecia ha declarado que el proyecto "sólo transforma en más inhumano y sin salida el problema de los indocumentados", añadiendo que "eso no frenará la inmigración masiva, como tampoco lo hizo el muro entre Estados Unidos y México".

Bruselas: No es una solución

Por su parte, la Comisión Europea ha advertido a Grecia que la construcción de un muro en la frontera de Grecia con Turquía para contener la inmigración ilegal a la Unión Europea "no es una solución a largo plazo".

"Los muros han demostrado no ser soluciones a largo plazo", ha señalado el portavoz de Bruselas, Michele Cercone.

"La gestión de fronteras es una solución a largo plazo, Grecia necesita reformas y medidas estructurales y sólidas", ha añadido.

Bruselas está en contacto con las autoridades griegas, a las que asiste con un dispositivo especial de Frontex in situ.

Asimismo, el portavoz ha destacado que continúan las negociaciones de los Veintisiete con Turquía para alcanzar un "acuerdo de readmisión de inmigrantes", para gestionar mejor la inmigración legal y prevenir la ilegal.

Según informaciones del ministerio, la primera fase del muro en el río Evros será construida a lo largo de unos 12,5 kilómetros. El ministro calcula que de promedio ingresan ilegalmente por la frontera griega con Turquía unas 200 personas por día.

Entre enero y septiembre de 2010, el estimado ingreso de refugiados ilegales se multiplicó en Grecia casi por cinco, pasando a los 31.000 desde unas 6.600 personas en ese mismo periodo de 2009.

Frontex acudió en noviembre a la ayuda de Grecia con unos 200 expertos para mejorar las patrullas para interceptar a los inmigrantes ilegales en las fronteras con Turquía.

Según cifras de la Unión Europea, el 90% de los indocumentados que ingresan clandestinamente a Europa desde Oriente Medio y África lo hacen por las fronteras griegas.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Amnistía Internacional (AI) han reiterado en los pasados meses que Grecia debe respetar los derechos humanos de los inmigrantes.