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Zarpa Malaspina 2010, la mayor expedición científica de la historia de España

  • Las ministras de Defensa y de Ciencia han asistido a la salida del Hespérides
  • El buque ha zarpado este mediodía, desde Cádiz, para investigar los océanos
  • Dará la vuelta al mundo, casi 60.000 kilómetros, durante siete meses

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La expedición Malaspina 2010 ya está en marcha

La expedición Malaspina 2010 ha zarpado a bordo del buque Hespérides para dar la vuelta al mundo e investigar el impacto del cambio global y la biodiversidad del océano.

Se da así el pistoletazo de salida de la expedición científica marina más ambiciosa de la historia, que se podrá seguir diariamente por Internet, en la que participan más de 250 investigadores de 19 instituciones españolas.

La cifra se eleva a 400 personas al incluir estudiantes e investigadores de las 16 instituciones extranjeras asociadas, entras las que se encuentran la NASA y la Agencia Espacial Europea.

Despedida en el puerto de Cádiz

Al acto de despedida de la expedición, que se ha realizado este mediodía en Cádiz, han asistido la ministra de Defensa, Carme Cachón, y la de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia.

Ambas ministras han visitado las instalaciones del Hespérides acompañadas, entre otros por el jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rafael Rodrigo.

Carme Chacón, ha destacado la importancia de la colaboración entre científicos y militares para investigar el océano y dar impulso a la cultura científica española.

"Durante nueve meses, los más de 50 científicos y los 55 marinos que componen la dotación del Hespérides van a participar en la mayor expedición científica de la historia de España”, subrayó la titular de Defensa.

La mera existencia del proyecto habla de una nueva realidad de la ciencia española

Por su parte, Cristina Garmendia, quiso destacar que la mera existencia de un proyecto como la Expedición Malaspina “habla de una nueva realidad de la ciencia española y de la situación de nuestros científicos”.

Según Garmendia: “Malaspina 2010 es un buen símbolo y representa el mejor momento de ciencia de la historia de nuestro país". Además, la titular de Ciencia y Tecnología remarcó la necesidad de vencer la visión pesimista e injusta sobre el estado de la investigación científica en España.

El Hespérides no estará solo

Al buque de investigación oceanográfica Hespérides, de la Armada Españolase le unirá en enero de 2011 el buque Sarmiento de Gamboa, del CSIC.

Entre ambos acumularán cerca de 9 meses de navegación y 33.000 millas naúticas (unos 60.000 kilómetros, puesto que una milla náutica equivale a poco más de 1,8 kilómetros). Y que arrancó con una travesía prólogo entre Cartagena y Cádiz

Mañana el buque Hespérides zarpará de Cádiz con 40 científicos a bordo. Durante 7 meses recogerán más de 70.000 muestras de aire, agua y plancton desde la superficie hasta los 5.000 metros de profundidad. Quieren trazar el mapa más completo del oceano profundo realizado hasta ahora.

La mayor parte de esta travesía corresponderá al Hespérides, en una ruta que, desde Cádiz, recalará en Río de Janeiro, primera etapa de la expedición, y que proseguirá en Ciudad del Cabo, Perth, Sidney, Auckland, Honolulú, Panamá y Cartagena de Indias, para terminar en julio del próximo año en Cartagena. Mientras, el Sarmiento de Gamboa efectuará la travesía entre Las Palmas de Gran Canaria y Santo Domingo.

Alejandro Malaspina

La expedición toma su nombre del marino italiano Alejandro Malaspina (Mulazzo, 1754 – Pontremoli, 1810), capitán de fragata de la Real Armada Española, del que se cumplen 200 años de su muerte en 2010.

En julio de 1789, Malaspina dirigió la primera expedición española de circunnavegación, a bordo de las fragatas Descubierta y Atrevida, partiendo de Cádiz, a donde regresaron cinco años más tarde.

Tras la expedición, Malaspina fue ascendido en su cargo y más tarde acusado de conspiración, por lo que fue encarcelado y desterrado y su viaje olvidado hasta finales del siglo XX. El proyecto dirigido por el CSIC recupera, 200 años después de la muerte del marino, la importancia de esta expedición pionera.