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El arzobispo libanés, en el Sínodo de los Obispos: "El Corán impone la religión con la espada"

  • Monseñor Raboula ha realizado unas duras acusaciones en el Vaticano
  • Ha denunciado que "el Corán da al musulmán derecho a matar con la Jihad"

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"El Corán da al musulmán el derecho a juzgar a los cristianos e incluso a matarlos con la Jihad (la guerra santa)". Es una de las afirmaciones que ha proferido el obispo del Líbano Raboula Antoine Beylouni en el Sínodo de los Obispos de Oriente Medio que se celebra en el Vaticano.

Monseñor Raboula ha asegurado que "el Corán ordena imponer la religión con la fuerza y con la espada". Y es por esto que "los musulmanes no reconocen la libertad religiosa, y tampoco sorprende ver cómo los países árabes rechazan la aplicación integral de los derechos humanos sancionados por Naciones Unidas", ha subrayado.

En una de las más duras intervenciones de los 185 obispos que asisten al Sínodo, el arzobispo libanés se ha referido a las numerosas reuniones de diálogo cristiano-musulmán-judío y ha asegurado que esos encuentros "son difíciles y a menudo ineficaces".

Diálogo cristiano-musulmán

Pese a ello, el obispo de Líbano ha añadido que "hay que mantener el diálogo con los musulmanes, pero han de ser cristianos bien formados, valientes y sabios".

"Según el Corán, el musulmán forma parte de la nación privilegiada y habla la lengua de Dios, la lengua del paraíso, la lengua árabe y por ello afronta el diálogo con superioridad y con la seguridad de salir victorioso", ha afirmado Beylouni.

En el Corán "no hay igualdad entre el hombre y la mujer, ni siquiera en el matrimonio, donde el hombre puede tomar varias mujeres y puede divorciarse de ellas a su gusto; ni en la herencia donde el hombre tiene derecho a una parte doble; ni en el testimonio ante los jueces donde la voz del hombre tiene el mismo valor que la voz de dos mujeres", ha concluido.

Este fin de semana termina el Sínodo de los Obispos de Oriente Medio. En el documento final es posible que se ensalze el valor de la Virgen María como llave para el diálogo con los musulmanes.

En el Líbano, los cristianos apenas representan el 1,6% de la población y viven entre la mayoría musulman y los judíos.