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Venezuela insinúa que fue forzada la confesión de los etarras que se entrenaron en su país

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Sigue abierta la polémica por los presuntos etarras que confesaron haber recibido adiestramiento en Venezuela

El embajador de Venezuela en España, Julián Isaías Rodríguez, ha reconocido que su país tiene "serias dudas" de que las declaraciones de dos etarras asegurando que recibieron cursos de formación en Venezuela en el verano de 2008 por parte de los terroristas Arturo Cubillas Fontan y José Lorenzo Ayestaran hayan sido "totalmente voluntarias".

"La supuesta confesión bien pudo ser arrancada irregularmente, y si así fuera no tendría ningún valor probatorio. Bien pudo ser una estrategia jurídica de los imputados para aminorar la pena y tampoco tendría o tiene valor probatorio contra terceros", ha explicado.

Horas después,el embajador ha matizado sus declaraciones para asegurar que Caracas ni ha "imputado ni soborno ni  tortura" al Gobierno español en este caso, al tiempo que ha insistido en  las "dudas" respecto a que ambos hayan declarado de forma  "voluntaria".

"Aun conscientes de que en estos casos no debe ocurrir la tortura, las amenazas contra seres queridos o bien recompensas para que se pronunciaran en la forma que lo hicieron, Venezuela tiene serias dudas de que estas declaraciones, por falsas y maliciosas de parte de quienes las emitieron, hayan sido totalmente voluntarias", señalaba en la rueda de prensa de la mañana el diplomático en una rueda de prensa en Madrid.

"Tota credibilidad" para la Fiscalía

Los etarras, cuando confiesan, confiesan cosas ciertas

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, por su parte, da "total credibilidad" a la declaración prestada ante la Guardia Civil por los presuntos etarras Xabier Atristain y Juan Carlos Besance, en la que aseguraron haber recibido un cursillo en el manejo de armas y explosivos.

"Los etarras, cuando confiesan, confiesan cosas ciertas", han señalado a Efe fuentes del Ministerio Público después de que tanto en Venezuela como en España se haya puesto en duda la veracidad de lo declarado por los dos supuestos miembros del "comando Imanol" de ETA detenidos en Guipúzcoa la semana pasada.

Sobre Cubillas, director adscrito a la Oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras del Gobierno de Hugo Chávez, el embajador ha defendido que no se trata de un alto cargo de la administración venezolana, sino que estaría en "séptima u octava categoría" en una organización ministerial. Además, ha asegurado que no le consta oficialmente que Cubillas continúe en el cargo.

División de opiniones

El presidente venezolano, Hugo Chávez, adelantaba esta madrugada un comunicado de su Gobierno que "refuta" cualquier vínculo con ETA y señala que no se puede dar crédito a declaraciones de "dos criminales sanguinarios" de la organización terrorista.

Isaías Rodríguez, embajador de Venezuela en España, ha negado este lunes en RNE que exista cualquier vínculo entre el gobierno venezolano y ETA. Durante la entrevista, el embajador ha afirmado que "el gobierno venezolano no está vinculado de ninguna manera a ninguna organización terrorista y especialmente no está vinculado a nada que tenga que ver con ETA" y ha manifestado "la más enérgica condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones". En este sentido, ha subrayado el compromiso de Venezuela en "cooperar en todos los ámbitos con el gobierno español contra esta banda terrorista o cualquier otra".

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, celebra que Chávez haya expresado una declaración "muy clara de cooperación" con el Gobierno español, algo que critica el Partido Popular.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, señala que se reforzarán los mecanismos de cooperación con Venezuela, después de que Hugo Chávez haya negado todo vínculo con la "sanguinaria" ETA.

El PP ha exigido que el ministro de Exteriores explique en el Congreso de forma "urgente" la colaboración que, según la portavoz del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría, se "ha confirmado" entre el Gobierno venezolano y la banda terrorista ETA.