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Muse no se deja mover la silla en el Xacobeo 2010

  • Sensacional directo de la banda de Mathew Bellamy en Santiago de Compostela
  • Han tocado 5 de sus nuevas 11 canciones, además de casi todos sus éxitos
  • 25.000 personas asisten a los conciertos en los que Pet Shop Boys no han despertado interés

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Si el mismo día en que arrancan los conciertos del Xacobeo 2010, los carteles que cuelgan de las farolas en la ciudad de Santiago de Compostela aún anuncian a Muse + Jonsi + artista aún por confirmar, es lógico, normal y necesario que la banda que lidera de Mathew Bellamy haga palidecer a todo grupo que ose 'moverle la silla', incluso a titanes de décadas pasadas como Pet Shop Boys.

Bellamy y los suyos han dado una señora lección de rock a sus veteranos compatriotas, para erigirse en los reyes de la noche y revivir en el Monte O Gozo el espíritu del Concierto de los Mil Años, allá por el Año Santo de 1993, con Neil Young y Bob Dylan como capitanes generales de un equipo galáctico.

Muse se reencontraba seis años después con el escenario que les puso en órbita en España y no era cuestión de ir a lo seguro: han llegado a interpretar hasta cinco de los 11 temas de su nuevo disco, donde 'Uprising' tiene opciones de haber pasado a ser esta noche el nuevo 'himno do Xacobeo'.

Si me piden adjetivos, debo decir contundente, atropellada y vibrante. Así ha sonado la banda británica durante la cerca de hora y media que ha estado subida en el escenario, cuya última parada en suelo patrio se remonta al pasado junio en el Estadio Calderón, donde también colgaron el cartel de no hay billetes.

El grupo británico Muse ha aterrizado en Madrid con la gira Augmented Reallity para ofrecer un directo que además era la única oportunidad de ver este año en España al trío de Devon, que con un gran despliegue tecnológico y musical han llevado al éxtasis a los más de 50.000 seguidores de la iconoclasta banda de rock.

Una actuación 'in crescendo', en la que Bellamy, que se ha atrevido con el piano, la guitarra de doble mango y hasta con unas lentejuelas imposibles en su chaqueta, ha puesto a bailar a las 25.000 personas que se daban cita en el auditorio con temas como 'Starlight' o 'Plug in Baby', uno de los más ovacionados.

Un solo bis tres canciones, cuyo broche final ha sido 'Knights of Cydonia', ha puesto el punto y final -no sin que antes Bellamy lanzara por los aires a modo de despedida la batería de su compañero Dominic Howard, que ha estado brillante toda la noche- a un concierto que pasará a la historia como el de mayor desenfreno de la edición 2010.

Duro lo tenía Pet Shop Boys para recoger el guante, y ni su 'cúbica' puesta en escena ni la selección de sus temas de arranque ha llegado a impactar en un público, que sólo ha reaccionado bajo los acordes de 'Go west'.

A destacar la actuación de Jonsi, líder de los islandeses Sigur Ros, que en su proyecto en solitario ha despertado cierto interés en un público llegado de todos los rincones de España.