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Las gemelas Voyager cumplen 12.000 días en el espacio

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Ciencia al Cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a viernes 10:07; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

12.000 días trabajando. Casi 33 años. Las gemelas Voyager partieron de la Tierra el verano de 1977 y desde entonces envían información de todo aquello que se han encontrado a su paso. Hoy, están tan lejos, que la señal tarda un día en llegar a nuestro planeta.

La Voyager 2 partió hacia el espacio en agosto de 1977. Un mes después lo hizo su gemela la Voyager 1. Su objetivo: estudiar los planetas más externos del Sistema Solar, los gigantes Júpiter, Saturno y Urano. Incluidas sus lunas y los misteriosos anillos de Saturno.

Un objetivo que han logrado con éxito. Gracias a las Voyager hemos visto los anillos de Saturno de cerca, hemos conocido la composición de la atmósfera de los planetas gigantes, hemos sabido que Io, satélite de Júpiter, tiene actividad volcánica. O que Titán, satélite de Saturno, está helado y se parece mucho a la Tierra. Tanto, que se piensa que podría albergar vida.

Están a punto de abandonar los límites de la influencia magnética solar

Ahora, Voyager 1 y 2 tienen marcado otro objetivo. Se encuentran a unos 17.000 millones y a 14.000 millones de kilómetros de la Tierra respectivamente. Están a punto de abandonar los límites de la influencia magnética del Sol, la heliosfera, a punto de llegar allí donde el viento solar se encuentra con el vertiginoso espacio interestelar. Las naves observarán entonces por primera vez cómo se comporta el viento solar en esas condiciones.

Con 815 kilogramos de peso, las Voyager albergan una potentísima antena de unos 4 metros de diámetro,  con la que envían los datos.

Las sondas Voyager son los objetos de fabricación humana que más se han alejado de la Tierra. Y como están tan lejos y van a llegar aún más, los ingenieros de la NASA, no han querido dejar pasar la oportunidad: si alguna civilización extraterrestre se topa con ellas, llevan en su interior un disco de oro con saludos grabados en 60 idiomas, incluido el sonido de un beso y una madre diciendo hola a su recién nacido. También música, fotos de seres humanos y un mapa de la localización de la Tierra con imágenes de algunas zonas.

CIENCIA AL CUBO

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