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Francia condena al ex dictador panameño Noriega a 7 años de cárcel por blanqueo de dinero

  • También deberá pagar un millon de euros como indemnización a Panamá
  • Noriega fue extraditado por EE.UU. a Francia el pasado mes de abril

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El ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega ha sido condenado este miércoles por la justicia francesa a siete años de cárcel por el blanqueo en Francia de 2,3 millones de euros procedentes del narcotráfico.

Los jueces han decidido no aplicar la pena máxima de diez años, a la que había sido condenado en su ausencia en 1999 por estos mismos hechos, que era lo mismo que requirió la fiscalía en este segundo proceso celebrado a finales de junio, una vez que el antiguo hombre fuerte de Panamá fue extraditado a Francia el 27 de abril desde Estados Unidos, donde había pasado 20 años entre rejas.

Sí que han mantenido la confiscación de los 2,3 millones de euros objeto del blanqueo, además de imponer una indemnización de un millón de euros para Panamá, que se había constituido en acusación particular, por la reparación material y sobre todo de la imagen del país, que en 1999 se había tenido que conformar con un franco simbólico.

Panamá, que había pedido 27 millones de euros, lo tendrá en cualquier caso difícil para cobrarse ese dinero puesto que, como ha recordado el abogado de Noriega Yves Leberquier, su cliente no tiene ningún otro bien a su nombre en Francia.

El cónsul panameño en París, Arístides Gómez de León, se ha mostrado confiado en poder obtener la indemnización y los 10.000 euros de costas judiciales, al tiempo que ha anunciado que su Gobierno "va a evaluar" la sentencia para decidir un eventual recurso, que debería presentarse en un plazo de diez días.

Gómez de León ha recordado en declaraciones a la prensa, que Noriega tiene cuatro condenas pendientes de cumplimiento en Panamá, que ya ha pedido a Francia su extradición por una de ellas, aunque las autoridades francesas no se la hayan notificado todavía al ex dictador.

Los abogados de Noriega: Una sentencia "política"

Un hecho que, para el letrado de Noriega Olivier Metzner, muestra el carácter "político" de esta sentencia, con la que "se intenta que el general Noriega vuelva lo más tarde posible a Panamá (...) para que se calle".

Metzner ha afirmado que su cliente "no entiende en absoluto" el dictamen porque "creía que Francia era un país donde la justicia primaba sobre la política, sobre ciertos intereses internacionales. Ahora ha constatado que no".

El abogado ha insistido en que su cliente querría "ir a Panamá mañana mismo", que aceptaría inmediatamente la demanda de extradición, y que además de plantearse la eventualidad de un recurso también quieren obtener en unos meses un "acondicionamiento de pena" que le permitiera obtener rápidamente la libertad.

A ese respecto, Noriega, de 76 años, ya ha cumplido 32 meses de detención a cuenta de Francia -la mayor parte antes de ser extraditado de Estados Unidos- y la justicia francesa puede reducir el tiempo efectivo en la cárcel fácilmente a la mitad de la condena si se cumplen algunas condiciones como buen comportamiento o ausencia de riesgo de reincidencia.

La lectura de la sentencia generó una enorme expectación, con decenas de periodistas a la entrada de la sala de audiencia a la que muy pocos de ellos pudieron entrar, pero en la que sí estuvieron las tres hijas de Noriega.

De origen humilde, Manuel Noriega logró convertirse en el jefe del ejército de Panamá a comienzo de los 80 y se hizo con el poder hasta ser derrocado por fuerzas estadounidenses en 1989.

Entonces fue juzgado y condenado a prisión por tráfico de drogas en Estados Unidos, donde se ha pasado 20 años en la cárcel.

Denuncia de conspiración

Noriega ha estado desde que llegó a Francia en la prisión de Sante, en París, que ya acogió a otro famoso preso extranjero, Ilich Ramírez Sánchez, conocido como Carlos el Chacal, el terrorista venezolano a cadena perpetua por asesinato.

Durante el juicio, el ex dictador ha denunciado que su juicio "la misma conspiración" que Estados Unidos organizó para condenarlo, como represalia por haberse negado a intervenir en Nicaragua contra los sandinistas en la década de los años 80.

Noriega, dirigiéndose a la presidenta del Tribunal Correccional de París, Agnès Quantin, señaló: "con toda la humildad y con todo el respeto le digo que éste es un montaje bancario, financiero imaginario".

"Mostraré documentos que demuestran que soy víctima de la misma conspiración que hizo contra mí los Estados Unidos en Florida", añadíaa en relación a la pena de 40 años que le impuso un tribunal estadounidense por narcotráfico, en 1992.