EE.UU. da a BP un plazo de 48 horas para elaborar un plan más enérgico contra el derrame

• El Gobierno cree que la petrolera no está haciendo todo lo posible
• Este lunes, el presidente Barack Obama visitará las zonas afectadas

Varias personas trabajan en las labores de limpieza tras el derrame de petroleo.

El Gobierno de EE.UU. ha dado a BP de plazo hasta este domingo para que elabore un plan más enérgico para contener el derrame de crudo en el Golfo de México, según una carta divulgada este sábado y que fue enviada este viernes.

James Watson, contra almirante de la Guardia Costera de EE.UU., señala en la misiva que se necesita "urgentemente" más capacidad para controlar el vertido.

Watson ha dado a la petrolera 48 horas desde el envío de la carta para elaborar un nuevo plan para frenar el derrame de crudo, que ahora se cree alcanza los 40.000 barriles diarios.

"Me preocupa que sus planes actuales no permiten la máxima movilización de recursos para facilitar la capacidad de recolección necesaria con las estimaciones de flujo (de crudo) revisadas", ha dicho Watson.

La multinacional británica captura ahora unos 2,4 millones de litros de crudo con la caja instalada recientemente sobre la fuga de crudo, que se bombea a un barco en la superficie a través de una tubería. Pese a que ese sistema ha sido el más exitoso hasta la fecha todavía siguen fluyendo al mar grandes cantidades de petróleo.

Los científicos calculan que el pozo que quedó abierto el 20 de abril a raíz de la explosión de la plataforma operada por BP ha escupido al mar entre 151 millones y 412 millones de litros de petróleo.

Obama visitará la zona este lunes

La carta sale a la luz en vísperas de la visita prevista para este lunes del mandatario estadounidense, Barack Obama, a los estados afectados por el derrame de crudo.

Obama ha mantenido una conversación telefónica de media hora con el primer ministro británico, David Cameron, sobre la tragedia. Ambos han reiterado la importancia de que BP haga "todo lo que pueda para responder de forma efectiva a la situación", según un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

La oficina de Cameron ha informado que el primer ministro británico ha subrayado durante su conversación con Obama, "la importancia económica de BP tanto para el Reino Unido, como para EE.UU. y otros países".

La tercera mayor petrolera del mundo, después de ExxonMobil y Royal Dutch Shell, tiene 80.000 empleados, ingresos superiores a los 239.000 millones de dólares en el 2009 y una capitalización que todavía supera los 100.000 millones de dólares pese al reciente batacazo en los mercados.

El presidente de EE.UU. ha hecho hincapié en que "la frustración sobre el derrame no tiene nada que ver con la identidad nacional" de BP, según el Gobierno británico.