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El gobierno tailandés desconvoca las elecciones y se prepara para desalojar a los "camisas rojas"

  • Se cortarán suministros de provisiones y electricidad
  • Se ha recomendado a los residentes en la zona que se marchen

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Un "camisa roja" baila en una barricada ubicada en el centro financiero de Bangkok
Un "camisa roja" baila en una barricada ubicada en el centro financiero de Bangkok

Tailandia ha dado un paso atrás en la reconciliación entre el actual gobierno del país y los "camisas rojas" tras los últimos anuncios de las autoridades.

Por un lado, el gobierno ha anunciado que desconvoca las elecciones anticipadas que se habían previsto para el próximo 14 de noviembre (petición expresa de los protestantes).

"La fecha propuesta para las elecciones se ha suspendido pero seguiremos adelante con el plan de reconciliación" ha declarado el secretario general del primer ministro, Korbsak Sabhavasu.

Por otro lado, el Ejercito de Tailandia ha comunicado que a partir de la medianoche de este miércoles adoptará medidas para desalojar a los miles de "camisas rojas" que ocupan el corazón comercial de Bangkok desde hace más de un mes.

Las medidas, que incluyen el corte del suministro de provisiones y electricidad, se han decidido después de que la pasada noche el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, diera un ultimátum a los "camisas rojas".

El portavoz del Ejército, el coronel Sansern Kaewkamnerd, ha precisado que además las tropas sitiarán todo el perímetro de tres kilómetros de extensión de la zona en la que varios miles de "camisas rojas" están atrincherados.

Por todo ello, las autoridades tailandesas han ordenado este miércoles la evacuación de los residentes en la principal zona comercial de Bangkok.

No se avanza hacia la calma

Esta advertencia lo único que ha hecho ha sido incrementar la tensión en la capital de Tailandia.

De hecho, a modo de respuesta, los "camisas rojas" han reforzado la seguridad en las barricadas y empalizadas levantadas en el perímetro del área de tres kilómetros cuadrados que ocupan.

El frente antigubernamental se distanció este martes del pacto con el Gobierno para finalizar la protesta, pese a que este había cedido a la demanda de los manifestantes que exigían la comparecencia ante la Policía del viceprimer ministro, Suthep Thaugsuban.

Los "camisas rojas" consideran al viceprimer ministro el máximo responsable de los enfrentamientos librados en Bangkok el pasado 10 de abril entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, y que causaron 25 muertos y cerca de 80 heridos, motivo por el cual defendían el personamiento del político ante la policía.

El aumento de la tensión originada por el distanciamiento entre los "camisas rojas" y el Gobierno pone en riesgo la supervivencia del plan de reconciliación propuesto por el primer ministro para resolver la profunda crisis política.

La "hoja de ruta" hacia la reconciliación, que en principio fue aceptada por el Frente Unido para la Democracia y la Dictadura, en el que militan los "camisas rojas", incluye la celebración de elecciones legislativas el próximo 14 de noviembre.

Tensión desde hace dos meses

Desde que hace dos meses comenzaron las protestas, 25 personas han muerto y unas 1.000 han resultado heridas en enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad, en la explosión de artefactos y en ataques.

La mayor parte de los "camisas rojas" provienen de las zonas rurales del norte y noroeste del país, las de mayor densidad demográfica y feudos de los testaferros del multimillonario Shinawatra, quien en 2008 fue condenado a dos años de cárcel por un delito de corrupción.

Los manifestantes consideran que el Gobierno integrado por una coalición de seis partidos y encabezado por el Demócrata que lidera Vejjajiva, y al que respalda la elite monárquica y el Ejército, es ilegítimo por haber llegado al poder mediante pactos parlamentarios en vez de las urnas.

La crisis política en Tailandia se remonta al golpe de Estado de los militares en 2006 contra Shinawatra, el magnate que gobernaba el país desde hacía algo más cinco años con el respaldo de una mayoría absoluta en el Parlamento, al que acudía en raras ocasiones.