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Rajoy dice que cambiar la composición del Constitucional es "liquidar su futuro"

  • Afirma que sería un "torpedo a su línea de flotación"
  • Participó con Rajoy en un acto de insumisión contra la subida del IVA

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ACTO DE LA CAMPAÑA DEL PP
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, durante su intervención en el primer acto de la campaña prevista por su partido, celebrado hoy en la localidad madrileña de Leganés.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que una renovación ahora de los integrantes del Tribunal Constitucional supondría "dañar el crédito" de la institución "para siempre" y "liquidar su futuro".

Rajoy ha hecho esta afirmación en un acto celebrado en Leganés junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, convocado para comenzar la campaña de resistencia del PP madrileño a la subida del IVA prevista por el Gobierno en julio.

Pero el líder de los populares se ha referido al rechazo del Constitucional y a las llamadas a la renovación del alto tribunal de algunos dirigentes, como el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien ayer reveló que había telefoneado al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y al propio Rajoy para exigirles que facilitaran la modificación de la actual composición.

El presidente del PP ha negado esta posibilidad al decir que "cambiar ahora, a mitad del partido", tras tres años y medio de deliberaciones sobre el Estatuto catalán, supondría "poner un torpedo en la línea de flotación del Tribunal Constitucional" que "dañaría para siempre el crédito de esta institución y liquidaría su futuro".

Rajoy, con todo, ha expresado su deseo de que el Constitucional resuelva "cuanto antes" el debate sobre el Estatuto catalán, pero dejando claro que la responsabilidad compete a los magistrados, pues han sido elegidos por las Cortes Generales, "donde está representada la soberanía nacional".

Ha insistido en que el PP protegerá la independencia de los tribunales y en que confía en que Zapatero haga lo mismo para que España sea "un país serio".

En su opinión, el jefe del Gobierno es causante de que el nuevo Estatuto haya visto la luz sin el consenso necesario, del "engaño" a los ciudadanos al decirles que aceptaría "cualquier Estatuto" y de "no saber ahora lo que hacer". "Ahora recoge los errores de su irresponsabilidad", ha añadido.

También le ha culpado del bloqueo en la renovación del Constitucional, ya que se negó a ello en verano de 2008 al vetar los nombres que el PP propuso en la cuota correspondiente al Senado.

"Quien mal anda, mal acaba, así que espero que rectifique y defienda las instituciones", ha sentenciado, tras culpar de nuevo a Zapatero de haber provocado "una crisis institucional" de la que "no quiere hablar".

Rajoy, en todo este contexto, ha llamado a la "mesura, la sensatez y la responsabilidad" y a huir de "la exageración y el radicalismo", y por esta razón, ha hecho hincapié en subrayar que el PP "respetará las sentencias de los tribunales" y defenderá su "independencia", ya que ésas son "las reglas del juego", elegidas por todos.

Después, ha pedido a los partidos y a Zapatero que sean "coherentes" y que "acaten las decisiones de los tribunales gusten o no" para evitar que el sistema sea "la selva", además de exigirles que afirmen la independencia de los jueces.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no ha eludido referirse a la situación jurídica del Estatuto de Cataluña.

Tras acusar al PSOE de "enturbiar la atmósfera política" y "embarrar el campo de juego" cuando "teme perder el poder", y con el fin de evitar "el debate sereno de ideas", ha atribuido al Gobierno "ese lío tremendo del Estatuto de Cataluña".