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La Armada iraní detiene a cinco marineros británicos que navegaban en un yate

  • Navegaban desde Bahrein a Dubai en el yate "Sail Bahrain"
  • El barco fue retenido el pasado miércoles por militares iraníes
  • La diplomacia británica se ha puesto en contacto con el régimen iraní
  • No es la primera vez que Irán detiene a británicos en alta mar

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Cinco marineros británicos que navegaban en un yate desde Bahrein a Dubai han sido detenidos por la Armada iraní, según ha informado este lunes el Ministerio de Exteriores del Reino Unido.

El yate, de la organización "Sail Bahrain" y tripulado por los cinco británicos, fue retenido por barcos militares iraníes el pasado miércoles cuando iban de camino a la regata Dubai-Muscat, ha precisado el Foreign Office.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, ha indicado que su departamento solicitó el pasado día 25 "clarificación" a las autoridades iraníes sobre el suceso, e intenta "resolver el asunto con rapidez".

Según el Foreign Office, la tripulación, que se haya todavía en Irán y, al parecer, se encuentra bien, podría haberse "desviado hacia aguas iraníes de manera inadvertida".

"Nuestro embajador en Teherán ha planteado el asunto al Ministerio de Exteriores iraní y nosotros hemos tratado la cuestión con la Embajada iraní en Londres. Espero que este tema se resuelva pronto", ha subrayado Miliband.

"Seguiremos en estrecho contacto con las autoridades iraníes, así como con las familias (de los detenidos)", ha agregado el jefe de la diplomacia británica.

No es la primera vez que Irán detiene a británicos

La detención se ha producido en un momento de tensión en las relaciones bilaterales entre el Reino Unido e Irán por el polémico programa nuclear de la República Islámica, al que Occidente se opone por temor a que pueda ser usado para fabricar armas atómicas.

No es la primera vez que Irán detiene a nacionales británicos en alta mar, ya que la Armada iraní arrestó en 2007 a punta de pistola a 15 militares del Reino Unido, que fueron retenidos durante trece días.

Los militares, detenidos por haber invadido supuestamente aguas de Irán, fueron puestos en libertad después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, les concediera el perdón.