Enlaces accesibilidad

La ONU debate el informe Goldstone sobre los crímenes de guerra en Gaza

  • En el informe se acusa a Israel y a Hamás de crímenes de guerra
  • Se espera que sea aprobado por el apoyo de los países árabes y no alineados
  • Los árabes han propuesto que el informe se transmita al Consejo de Seguridad
  • EE.UU. ya ha dicho que no acepta la propuesta árabe
  • En la operación "Plomo fundido" murieron en torno a 1.400 palestinos

Por

La Asamblea General de la ONU inicia este miércoles un debate sobre el polémico informe Goldstone, en el que se acusa a Israel y a la milicia radical Hamás de haber cometido crímenes de guerra en el conflicto de Gaza de principios de este año.

El informe Goldstone analiza los 23 días de la ofensiva "Plomo fundido", entre diciembre y enero pasados, que causó la muerte de unos 1.400 palestinos, en su mayoría civiles y más de una quinta parte de ellos menores, según recuentos hospitalarios locales y de ONG israelíes, palestinas e internacionales.

El presidente de la Asamble General de Naciones Unidas, el libio Ali Treki, ha inaugurado la reunión con una breve intervención, en la que ha pedido a los 192 Estados miembros de la organización que se rijan en sus actuaciones por los valores de la justicia y los derechos humanos.

El embajador de Egipto ante la ONU, Magded Abdelaziz, ha sido el encargado de presentar el proyecto de resolución redactado por los países árabes, en el que se aprueba el informe y se pide al secretario general, Ban Ki-moon, que lo transmita al Consejo de Seguridad.

"Tenemos la obligación de emplear todos los resortes legales para asegurarnos de que se hace justicia", ha afirmado el diplomático egipcio, que también habló en nombre del Movimiento de los No Alineados.

Abdelaziz ha pedido a los miembros de la Asamblea que respalden la propuesta árabe, para así "poner fin a la cultura de la impunidad que ya dura por demasiado tiempo".

Apoyo de los países árabes y los no alineados

El proyecto de resolución árabe insta a Ban Ki-Moon a "transmitir" el informe Goldstone al Consejo de Seguridad e informar en un plazo de tres meses a la Asamblea General de las acciones que se hayan tomado al respecto.

También insta a Israel y "al bando palestino" a que pongan en marcha en un plazo inferior a tres meses investigaciones "independientes y creíbles" de las violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario denunciadas por el comité de la ONU que encabezaba el jurista sudafricano Richard Goldstone.

Se espera que el grupo árabe consiga la mayoría necesaria entre los 192 miembros de la Asamblea General para aprobar el informe, ya que cuenta con el respaldo del Movimiento de los No Alineados, que engloba a 118 países.

Oposición de EE.UU y ambigüedad europea

Por su parte, Estados Unidos ya ha expresado su oposición a la propuesta árabe, mientras que los países de la Unión Europea (UE) todavía están negociando una posición común.

Los representantes de la UE son, en principio, favorables a la adopción del documento, pero quieren asegurarse de que su tono y contenido sea el adecuado.

Al mismo tiempo, hay una fuerte oposición entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Rusia, China, EE.UU., Francia y Reino Unido) a que el informe se incluya en la agenda del máximo órgano.

El presidente de turno del Consejo, el embajador austríaco Thomas Mayr-Harting, ha indicado este miércoles que ninguno de los 15 miembros del órgano ha expresado, por el momento, interés en debatir el documento.

Por otro lado, Ban Ki-Moon, indicó la semana pasada que decidirá qué "acciones emprender" sobre el informe Goldstone una vez la Asamblea General se pronuncie sobre el documento.

El portavoz de la Asamblea General, Jean Victor Nkodo, advirtió que la votación del proyecto de resolución podría posponerse hasta el jueves si los más de 30 países que tenían previsto tomar la palabra se alargaban en sus intervenciones.

El contenido del informe recibió el pasado 16 de octubre el espaldarazo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el órgano con sede en Ginebra que lo había encargado.