Zapatero promete que van a contribuir más los que tienen más capacidad para hacerlo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado este sábado que las subidas de impuestos van a tener "un sello: quienes más van a contribuir son los que tienen más capacidad de hacerlo".

Zapatero ha hecho esta promesa a los dirigentes de su partido en su intervención final ante el Comité Federal del PSOE, en la que, no obstante, no ha detallado cuáles son los tributos que se van a subir.

El presidente del Gobierno ha abordado el tema de la crisis después de anunciar esta mañana que se va a aplazar un año el pago de la deuda de los ayuntamientos con el Estado, que ha cifrado en 1.500 millones.

En sus palabras de cierre a los dirigentes del partido, Zapatero ha expresado su temor de que esta crisis, aunque se salga de ella y se inicie la recuperación, provoque una "crisis de confianza" en la ciudadanía que "se consolide".

El presidente del Gobierno ha insistido en que no se va a modificar el IRPF porque subirlo es "penalizar el trabajo", y ha reconocido que los datos de recaudación son "escandalosos", porque en España "los trabajadores tributan más que muchos empresarios".

En este sentido, ha lamentado que desde el sector empresarial se pida al Gobierno que baje más los impuestos y le critique por subirlos, cuando es el Estado el que está "asumiendo" una "pequeña parte" de la deuda que acumulan empresas y familias -que antes de la crisis era en su conjunto unas cuatro veces superior a la deuda pública-.

Pensar en el futuro

Zapatero ha dicho que la subida de impuestos se aprobará pensando en amortiguar el déficit, vigilar la evolución de la deuda pública y, en definitiva, "pensando en el futuro".

Cree que la ciudadanía entenderá la subida si comprueba que "detrás hay una política seria de servicios públicos" y porque el objetivo que persigue es "vivir en un país con servicios sociales que dignifiquen la vida de los ciudadanos".

Una vez más ha situado en el sistema financiero el origen de esta crisis, provocada por una "economía de mercado sin control y sin regulación".

Ha explicado en este sentido que hay pocas medianas y grandes empresas, y el tejido empresarial es por tanto "atomizado" y no puede ser competitivo, además de que faltan más proyectos empresariales que apuesten por la innovación.

También ha reconocido que es necesario un análisis del mercado laboral, porque aún "no están bien identificadas qué actividades son las que generan más empleo".