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Un bebé con cáncer de hígado salvó la vida al recibir parte del hígado de su madre

  • La operación, en un bebé de 8 meses, se realizó en el Hospital La Fe de Valencia 
  • Es el primer trasplante hepático de donante vivo que se realiza en esta comunidad
  • La intervención duró diez horas y contó con un equipo de dieciocho personas

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Primer transplante de hígado de donante vivo
María José Jordá con su hijo de ocho meses, al que ha donado parte de su hígado para que se curara de cáncer de hígado.

Tiene 8 meses y padecía un cáncer de hígado. La única solución era un trasplante y al final ha salvado la vida al recibir una cuarta parte del hígado de su madre, de 43 años.

La operación se ha realizado en el Hospital La Fe de Valencia y es el primer trasplante hepático de donante vivo que se realiza en la Comunitat Valenciana.

La madre, María José Jordá, médico de profesión, ya ha sido dada de alta, está en "perfecto estado, y la pequeña Eva evoluciona favorablemente del trasplante, ya que al ser de un familiar el tratamiento inmunosupresor es mínimo.  También ha mostrado su satisfacción por haber dado dos veces la vida a su hija. "Soy su madre y me siento bien por haberle podido dar este trozo de hígado", ha asegurado.

La niña, que sufría un cáncer de hígado y estaba en lista de espera porque precisaba un trasplante para poder vivir, recibió tratamiento de quimioterapia e incluso se pensó en la extirpación del tumor.

"No fue posible -la extirpación- y entonces nos plantearon la posibilidad de un trasplante de donante vivo", ha explicado Juan Ripoll, padre de la niña.

Tras realizarse ambos padres estudios para certificar la salud del donante y la funcionalidad en el receptor, se determinó que el padre no era compatible con la niña aunque sí la madre, que no dudó en que se hiciera la intervención.

La madre fue advertida de que la operación tenía un "riesgo mínimo", ya que puede incluso causar la muerte en un 0,20% de los casos, pero según ha señalado María José Jordá "había un serio riesgo de metástasis y si el cáncer se extendía ya no habría posibilidad de trasplante".

Una operación muy compleja

La intervención, que duró diez horas y en la que participaron dieciocho personas, requirió de una completa coordinación entre el equipo que se encargada de la resección de una cuarta parte del hígado de la madre y el que iba a realizar el trasplante del órgano en la pequeña Eva, ya que estas intervenciones se efectuaron en diferentes edificios del complejo hospitalario de La Fe.

El jefe de la Unidad de Cirugía y Trasplante Hepático, José Mir, ha destacado la complejidad que tiene este tipo de trasplante debido al pequeño tamaño de las estructuras vascular y biliar de la niña, que hizo necesario el uso de instrumental específico.

Según Mir, la donante podrá regenerar su hígado, dadas las características de este órgano que posibilitan su desarrollo, y el injerto en la receptora le permitirá sanar el suyo y mejorar su calidad de vida.