La Junta aplaude el informe del CSN sobre Garoña y los ecologistas advierten de su "peligro"
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RTVE.es / AGENCIAS
Elsecretario federal de Programas e Ideas del PSOE, Jesús Caldera, ha asegurado que la decisión sobre la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) está "en manos" del Gobierno y ha recordado que la posición de este organismo "no es vinculante". Además, ha mostrado su convencimiento de que España "debe caminar" hacia las energías renovables.
Elportavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, ha opinado que el informe del CSN es una "buena noticia para Castilla y León, para España y para Miranda de Ebro". De Santiago-Juárez ha puntualizado que la Junta aún desconoce oficialmente el contenido del informe, que era "de prever", y que la prórroga de diez años era lo que esperaba la Administración autonómica. "Una central no deja de ser segura en 24 horas", ha remarcado el portavoz, quien defiende que, en la práctica, "la vida útil no son los cuarenta años", sino que "hoy ya se conoce que puede superarse ese tiempo" y "en Estados Unidos más del 50 por ciento de las centrales tienen más de 60 años".
El coordinador de Izquierda Unida en Castilla y León, José María González, ha manifestado su disgusto por la decisión del CSN y ha criticado que se haya "dilatado" la decisión hasta esta tarde, después de la celebración del Consejo de Ministros, con lo que "el Gobierno evitará pronunciarse antes de las elecciones". González ha reconocido que la decisión del consejo no le sorprende, "porque así nos lo estábamos temiendo por las dilaciones de los últimos tiempos" en su pronunciamiento y "también por la campaña de presión mediática que han llevado a cabo las administraciones y todas las organizaciones que tienen intereses" en la continuidad de Garoña.
Ecologistas en Acción y WWF critican la decisión del CSN, al considerar Garoña "amortizada desde hace años" y peligrosa por la "degradación que acumulan" sus instalaciones. Esta ONG se queja de la "degradación acumulada" de esta central y advierte de que "su continuidad podría dar lugar a un accidente severo si concurren un par de fallos simultáneos en sistemas de seguridad clave", subraya la organización. El principal problema que afecta a la central es la "corrosión" del propio núcleo y del circuito primario de refrigeración, según afirma. Según datos de estas organizaciones, sólo en lo que va de año las instalaciones de la central de Garoña han sufrido nueve incidentes. WWF considera que las nucleares "no son tan fiables" como "quiere hacer creer" el sector eléctrico, y apunta que las ocho centrales españolas "no consiguen funcionar nunca al mismo tiempo", lo que "encarece la electricidad y aumenta las emisiones de CO2" porque su "déficit" de generación tiene que ser reemplazado por centrales de ciclo combinado que queman gas.
El diputado por Alava del PNV, Emilio Olabarria, ha expresado su "decepción" ante el informe, porque no cabe "duda" de que la instalación está "obsoleta", tiene "problemas técnicos" y supone un "riesgo demostrado" para la salud de las personas y los ecosistemas de la zona. El parlamentario vasco ha pedido que se se separe la cuestión de Garoña del "necesario debate" entorno a las centrales nucleares, en el que los nacionalistas vascos no tienen una "oposición 'per se'", mientras que el Gobierno socialista ha cerrado "insensatamente" la discusión, incluso cuando los países "más avanzados de Europa están analizando la cuestión permanentemente". Olabarría defendió que "está más que claro que la vida de la central nuclear ya ha acabado" y auguró que, aunque el informe "no es vinculante", sí va a condicionar la decisión final que tome el Gobierno. "Me temo que todos sabemos lo que va a pasar", remacha.
Comisiones Obreras (CCOO) ha recibido con "cautela" el informe del CSN y ha recordado que la decisión la tiene que tomar ahora el Gobierno. El secretario de Energía de la Federación de Industria del sindicato, José María Antuña, ha afirmado que mantendrán la prudencia "hasta que el Gobierno se pronuncie". Además, ha apuntado que el sindicato todavía está debatiendo cuál será su postura sobre la energía nuclear. No obstante, ha dicho que la prioridad de la política energética debe ser "la garantía de suministro para todo el mundo y a un precio asequible".
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