2.000 familias han guardado durante 70 años un recibo que acredita que entregaron sus ahorros por orden de Franco. Desde 1.300 a casi 50.000 pesetas del año 39, pequeñas fortunas en dinero emitido por la República que ahora, según los cálculos de los afectados, equivaldrían a unos 14 millones de euros, y que nunca recuperaron.