El Real Madrid rompe la hegemonía culé con su victoria en el clásico (1-2)

• El orden defensivo y los goles de Khedira y Cristiano Ronaldo; las claves
• El FC Barcelona acusa el cansancio y dice prácticamente adiós a la Liga
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El Madrid pone fin a una racha de 4 años sin ganar al Barça

Ficha técnica:

1 - Barcelona: Valdés; Puyol, Mascherano, Adriano (Pedro, m.73); Alves, Busquets, Xavi (Alexis, m.69), Thiago; Tello (Cesc, m.81), Messi e Iniesta.

2 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Granero, m.73), Özil (Callejón, m.89), Cristiano; y Benzema (Higuaín, m.90+3).

Goles: 0-1, m.17: Khedira; 1-1, m.70: Alexis; 1-2, m.73: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Undiano Mallenco (Col. Navarro). Amonestó a Busquets (min.14), Mascherano (min.85) en el FC Barcelona y a Pepe (min.42), Xabi Alonso (min.46), zil (min.76), Granero (min.77) en el Real Madrid.

Estadio: Camp Nou, 99.252 espectadores.

El Real Madrid se ha impuesto en el Camp Nou gracias a los goles de Khedira y de Cristiano Ronaldo y deja la Liga prácticamente sentenciada. Los blancos rompen así una hegemonía de tres años de dominio culé en la competición al distanciarse en siete puntos. [Así te lo hemos narrado en RTVE.es]

La apuesta fallida de Guardiola por Tello y Thiago, obligado por el cansancio que arrastra el equipo, hizo que los blancos no tuvieran enfrente al equipo que hasta ahora era su bestia negra. El gol de Alexis al minuto de entrar al campo metió al Barça en el partido pero la ilusión duró poco ya que Cristiano sentenció dos minutos después.

El Madrid de Mourinho no se dejó impresionar por el mosaico con el lema som i serem (somos y seremos) y arrancó muy enchufado el partido. Los mismos once que jugaron en Múnich presionaban muy arriba al Barça y supieron poner en aprietos a los culés gracias a los robos, casi siempre propiciados por un nervioso Thiago, que ocupó el puesto de Cesc en el equipo titular. En los primeros quince minutos se vio a uno de las mejores versiones del Real Madrid de la temporada.

A partir de las recuperaciones blancas llegaban las ocasiones merengues en forma de jugadas a balón parado. Cristiano Ronaldo rozó el primer gol con un remate de cabeza que sacó Víctor Valdés en el minuto cuatro y en otro córner llegó el gol de Khedira en el minuto 16.

Con la única oposición de Adriano, Pepe no tuvo dificultad para rematar y obligar a Valdés a dejar muerto el balón en el área pequeña. Puyol trató erróneamente de proteger el esférico y el alemán estiró el pie para hacer el gol 108 de la temporada, récord en la historia de la Liga.

El Barça no era el que acostumbra. Tan solo la otra sorpresa de Guardiola, Tello, era capaz de generar peligro cuando le cogía la espalda a Arbeloa por su banda. El Madrid se defendía bien con todo el equipo en su campo y con la defensa muy adelantada, algo que hacía que el juego del Barça se colapsara por culpa de la acumulación de jugadores en un espacio tan pequeño.

Una lluvia torrencial apareció en el Camp Nou minutos antes de que Undiano Mallenco indicara el final de la primera parte. Parecía un preludio.

El gol de CR7, en el momento más apropiado

La segunda parte arrancó sin cambios. En el Barça no había sustituciones ni tampoco ningún movimiento táctico de Guardiola que ayudara a cambiar el signo del partido.

La posesión era sin duda azulgrana, pero las ocasiones no llegaban. Para crear peligro, el Barça necesitaba llegar hasta el balcón del área combinando y eso esta noche estaba muy caro. La certificación se vio en la única ocasión clara en las botas de Tello. Xavi rompió la última línea merengue con un gran pase pero el canterano no supo atinar cuando estaba solo ante Casillas.

La entrada de un delantero que fijara a la defensa y liberara a Messi se estaba pidiendo a gritos y Guardiola metió a Alexis en el campo en el 69’ en lugar de Xavi.

El chileno no tardó ni un minuto en reivindicarse y empatar el choque. Era el primer balón que tocaba pero, a la segunda, supo aprovechar una serie de rebotes en el área blanca precedidos por los disparos de Tello primero y Adriano después. La jugada la había iniciado Messi con su característico eslalon, el primero con peligro que hacía en el partido.

Pero cuando las pesadillas blancas reaparecían, cuando el Camp Nou entero aún celebraba el gol de Alexis, llegó la contestación en forma de segundo gol, obra de Cristiano Ronaldo. El portugués tiró el desmarque y Özil le habilitó solo ante Valdés con un pase prodigioso. En el mano a mano no falló el 'pichichi' y conseguía su gol número 42 con una definición magistral.

Atrás quedaron muchas cosas con ese gol: que el portugués no aparecía contra el Barça, que Mourinho nunca ganaba en la Ciudad Condal y la que más grita ahora el madridismo, que no hacen falta trivotes para vencer al FC Barcelona.

Quedaban por delante casi veinte minutos para los 90 pero el marcador no cambió. El Real Madrid supo dormir el partido alargando sus posesiones gracias a la entrada de Granero y, más tarde, Callejón.

El Barça por su parte quiso pero no pudo. Pedro y Cesc saltaron al césped pero no tuvieron oportunidad. Messi no fue el 'Atila' que siempre ha sido cuando el Real Madrid está al otro lado y tras los cuatro minutos de prolongación concluyó el partido de los partidos: el gran clásico.

La Liga queda sentenciada, Guardiola mismo así lo ha dicho y ahora hay que comprobar cómo afectará esto tanto a Barça como a Real Madrid en Europa. Ambos están obligados a remontar en sus estadios frente a Chelsea y Bayern de Múnich, respectivamente. Si lo consiguen, tendremos una nueva oportunidad de ver un clásico el día 19 de mayo en la final de la Champions League, en Múnich.