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El expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha sido detenido este martes por la Policía del país asiático después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto, acusándolo de crímenes contra la humanidad durante su sangrienta campaña contra las drogas. "¿Qué crimen he cometido?" espetaba desafiante a las autoridades policiales encargadas de cumplir con las órdenes de la Interpol.  Miles de familiares llevan años pidiendo justicia por la matanza realizada, la cual llegó a sumar hasta más de 6.000 asesinados. Una sangría que le granjeó críticas de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea.

La presidenta de la Corte Penal Internacional, Tomoko Akane, ha acusado a Estados Unidos y Rusia de estar poniendo en peligro la institución con presiones, amenazas y actos de sabotaje. Habla de amenazas de sanciones económicas draconianas que tratan a la Corte "como si fuera una organización terrorista".

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó en junio un proyecto de ley para sancionar a la organización, justo cuando el tribunal anunció que preparaba órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza. Las órdenes, sin embargo, no se emitieron hasta noviembre.

El fiscal jefe de la Corte y varios jueces también han sido objeto de presiones. Rusia emitió órdenes de búsqueda y captura contra ellos el año pasado, dos meses después de que el Tribunal acusara de crímenes de guerra a Vladímir Putin y a la responsable rusa de derechos del Niño por la deportación ilegal de menores ucranianos. La Corte Penal Internacional ha dicho que rechaza "cualquier intento de influir en su independencia e imparcialidad".

Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos en la UCM, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní en el día en el que se habla de un posible alto el fuego de Israel en el Líbano, pero Netanyahu aún no confirma su apoyo a la misma. El catedrático piensa que esta supuesta tregua de 60 días puede quedar encarrilada antes de que llegue Trump a la Casa Blanca, puesto que "hay presiones muy fuertes por parte de Administración Biden precisamente para que se alcance este acuerdo y al menos obtener un premio de consolación".

Sobre la orden de detención interpuesta por la Corte Penal Internacional contra Netanyahu, Álvarez Ossorio confirma que “Estados Unidos está presionando activamente a muchos de los países del G7 para que no apliquen la orden de detención contra Netanyahu” y que "hay constancia de que [Netanyahu] estaría presionando no solo a Estados Unidos, sino también a Francia, para que dejaran en el tintero esa orden de detención y no se comprometieran a aplicarla".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha convertido en el primer líder de Occidente bajo una orden de arresto internacional. Si pisa uno de los 124 países firmantes del tratado de Roma que fundó la Corte Penal Internacional (CPI), podría ser detenido. Esto implica que si pisa un país de entre los firmantes sin proceder a su detención, el Gobierno de dicho Estado podría sufrir consecuencias políticas frente a los demás miembros. Sin embargo, no sería la primera vez que la CPI ha sido desafiada. El presidente sudanés Omar Al Bashir viajó por una docena de países firmantes sin ser detenido en ninguno de ellos. El mes pasado, el Tribunal denunció a Mongolia por no arrestar a Putin cuando visitó dicho país en septiembre. Por su parte, Estados Unidos, que no reconoce al organismo, ha calificado la orden de "indignante". Además de la orden de detención por crímenes de guerra contra Netanyahu, Israel se enfrenta además a otra investigación en la Corte Internacional de Justicia por presunto genocidio.

La Corte Penal Internacional ha lanzado una orden de arresto internacional contra Netanyahu por posibles crímenes de guerra y contra la humanidad. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha asegurado al informativo 24 horas de RNE que espera que los "miembros de la UE apoyen a la CPI y apliquen esta decisión", aunque ha lamentado que es algo que "no está garantizado porque hay algún Estado miembro que se ha mostrado muy en contra". Ha defendido que la CPI no está tomando decisiones antisemitas, sino que "está aplicando la ley internacional."

EE.UU. ha rechazado la orden de la CPI de detener a Netanyahu, sobre ello, Borrell ha sido claro y ha asegurado que "la orden obliga a cada país que lo ha firmado" y que "EE.UU. dirá lo que le parezca bien, pero si Netanyahu pone los pies en un país que lo ha firmado, debería ser detenido." En relación con la guerra en Ucrania, ha considerado que "está yendo a peor." "Tengo la sensación de que Putin está mandando un mensaje de 'mirar lo que tengo', pero ahora lo está utilizando y hay que interpretarlo como una clara advertencia", ha dicho.

La Corte Penal Internacional ha dictado una orden de detención internacional contra el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant. Les hace responsables de haber dirigido ataques intencionados contra la población de Gaza, y haber utilizado el hambre como arma de guerra. Además, la querella incluye también a líderes de Hamás, pero no hay medidas contra ellos porque están muertos. Nuestra corresponsal en Oriente Próximo, Laura Alonso, nos da más detalles.

El término genocidio se acuñó para describir precisamente lo ocurrido en el holocausto, lo que el Artículo II de la Convención de Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio define como cualquier acto "perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso". Hoy vamos a hablar de los crímenes de guerra y de lesa humanidad, qué son y cómo se juzgan, con Ignacio Perotti, director del Máster en Derechos Humanos de la Universidad Europea.

La Corte Internacional de Justicia dicta por tercera vez medidas cautelares contra Israel, en este caso, con el objetivo de detener su ofensiva en Gaza. Aunque ya en su momento Israel se negó a presentar un informe para esclarecer sus acciones militares en la Franja, la Corte ha vuelto a exigir un documento que desmienta la posibilidad de un genocidio en la región. Aunque la sentencia pude tardar años para finalmente llevarse a término, este hecho aísla aún más a Netanyahu a nivel internacional.

La Corte Internacional de Justicia ha pedido a Israel que detenga los ataques en Ráfah y en el resto de Gaza ante amenazas de "genocidio" llevadas a cabo contra el pueblo palestino. El Tribunal ha señalado que la situación en Ráfah es "catastrófica" apenas unas semanas después de la entrada de las fuerzas israelíes en la localidad que albergaba más de un millón de gazatíes. La Haya también ha impuesto la reapertura de los corredores humanitarios así como de investigadores para discernir la situación en la región ante las denuncias de "limpieza étnica" presentadas por países como Sudáfrica.

La Fiscalía de la Corte Penal Internacional ha pedido al tribunal la emisión de órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Nentanyahu; su ministro de Defensa, Yoav Gallant; y los líderes de Hamás Yahya Sinwar, Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri e Ismail Haniya, por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos durante la guerra en Gaza. En las mañanas de RNE, Luis Moreno Ocampo, abogado y exfiscal jefe de la Corte Penal Internacional, ha explicado cuál puede ser el objetivo de esto: "El fiscal de la Corte Penal Internacional da [a Israel] una oportunidad de cambiar la estrategia: basta de guerra, basta de matanzas. Usemos la justicia".

Para el abogado, esta petición ofrece claridad moral y legal para poder investigar los delitos cometidos durante esta guerra: "Es obvio que bloquear el acceso a la comida y al agua para dos millones de personas es un crimen y debe ser investigado". 

De la misma manera, Luis Moreno Ocampo, ha comentado que posiblemente se esté produciendo un genocidio en Gaza y que por lo menos se podría investigar. También insiste en que si el fiscal tiene pruebas de crímenes de guerra, esto es lo suficiente grave, por lo que no hace falta calificar de genocidio. "Más allá de lo que pase individualmente a Netanyahu o a los líderes de Hamás, esta es la oportunidad de que el mundo entienda que hay que hacer justicia", ha concluido el exfiscal jefe de la Corte Penal Internacional. 

El fiscal de la Corte Penal Internacional ha anunciado que va a pedir que se dicten órdenes de arresto internacional contra el primer ministro israelí Netanyahu, su ministro de Defensa Yoev Gallant y altos cargos de Hamas como su líder Sinwar o su responsable político Ismail Haniye por cometer presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en el marco de la guerra de Gaza. ¿Qué repercusiones tiene este anuncio? Lo analizamos con José Ángel López, profesor de Derecho Internacional y relaciones internacionales de Comillas ICADE.