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La violencia en Siria se desborda ya al vecino Líbano. Allí también partidarios y opositores al régimen de al Asad se han vuelto a enfrentar en la ciudad de Trípoli...El riesgo de contagio aumenta cuanto peores son los combates en Siria, donde los opositores denuncian 70 muertes en enfrentamientos con las tropas del ejército desde el lunes.

Un coche bomba ha estallado esta mañana cerca del centro de Damasco. El Gobierno dice que es un atentado relacionado con los civiles y algunos medios de la oposición creen que el objetivo era un sabiha, un confidente. Como siempre, los civiles son los que más sufren la violencia.

La periodista japonesa Mika Yamamoto ha muerto en la ciudad de Alepo, al norte de Siria, mientras cubría los enfrentamientos entre grupos de rebeldes y de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asadd. La reportera, de 45 años y que trabajaba para la agencia de noticias Japan Press, murió ayer en un hospital de Siria, al que fue trasladada tras ser herida en Aleppo, y tras confirmarse su muerte su cuerpo fue trasladado a un punto de control de la frontera con Turquía.

En Siria ha muerto una periodista japonesa que se encontraba cubriendo el conflicto, según confirma a France Press la embajada japonena en París... Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha reconocido que no descarta una intervención militar en ese país si se usan armas químicas. Obama dice que si usan armas químicas no descarta intervenir militarmente, y ha advertido a los dos bandos implicados en el conflicto, gobierno y rebeldes, que no crucen la línea roja que supondría recurrir a las armas de destrucción masiva porque tendrá, ha dicho textualmente, enormes consecuencias. En Siria, continúan los bombardeos y el número de refugiados, según la ONU, supera ya el millón y medio.

En cada una de las aulas de este colegio de Damasco viven entre 30 y 35 personas, es decir, varias familias. Aquí se refugian, huyendo de los combates. Según ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, hay 240.000 familias desplazadas que viven en centros comunitarios, lo que supone más de un millón y medio de personas.

Ha ido a una mezquita para rezar por el fin del Ramadán, una fiesta que ha estado marcada por nuevos ataques durante la madrugada en varios lugares del país.

El presidente sirio, Bashar al Asad, ha hecho este domingo una de sus escasas apariciones públicas al participar en una mezquita en Damasco en la oración de Aid al Fitr, la fiesta del final de Ramadán, en un día en el que expira el mandato de los observadores internacionales de la ONU en Siria.

Los medios estatales han anunciado que Al Asad ha rezado en la mezquita de Al Hamd, ubicada en el barrio Al Muhayerin, en Damasco, junto a varios altos cargos del Estado y del partido gubernamental de Al Baaz.

En ese evento también han estado presentes el primer ministro sirio, Wael al Halqi, el presidente del Parlamento, Mohammed Yihad al Laham, y el secretario adjunto del partido gubernamental Al Baaz, Abdulah al Ahmar.

Las imágenes difundidas por la televisión estatal muestran al mandatario sirio en la primera fila de decenas responsables y ciudadanos sirios escuchando junto al mufti del país, Ahmed Hasun, el sermón del imán.

La fiesta del final del Ramadán en Siria coincide con la culminación a medianoche del domingo de la retirada de los observadores internacionales, aunque la ONU mantendrá una pequeña oficina política en Damasco.

El enviado especial de TVE a Siria visita el hospital de Tsrim, donde se recuperan muchos de los militares que han resultado heridos luchando por el régimen. El número de muertos ha aumentado incluso en el bando gubernamental. En este hospital, en dos días han muerto más de 40 militares. Por otra parte, la TV siria ha negado que el vicepresidente, Faruk Al Shara, haya desertado como ha asegurado la cadena de televisión Al Arabiya.

El vicepresidente Sirio Faruk al Charah está en Siria según la televisión oficial, los rebeldes dicen que ha intentado desertar y que ha fracasado. Una televisión árabe esta mañana había anunciado que se había refugiado en Jordania. El ejército ha bombardeado de nuevo hoy los feudos rebeldes. En Damasco sigue un equipo de TVE

El régimen de Bachar al Asad tiene que hacer frente a nuevos rumores de deserciones. La televisión estatal ha hecho público que el vicepresidente, Faruk Al Shara, felicita también a Brahimi por su nombramiento, saliendo así al paso de las informaciones que aseguraban que Al Shara había abandonado el país.

La televisión Al Arabiya, citando fuentes del opositor Ejército Libre Sirio (ELS), había asegurado que Al Shara había huido a Jordania.

Sin embargo, la TV siria ha negado este extremo. "Faruk Al Shara nunca ha pensado ni por un momento en abandonar el país", asegura un comunicado citado en antena.

La nota oficial explica que "desde que comenzó la crisis siria Al Shara trabaja con diferentes sectores para cesar el derramamiento de sangre y entrar en un proceso político de diálogo global". El objetivo de ese diálogo es lograr la reconciliación nacional, para que se preserve "la unidad y seguridad de su territorio y la integridad e independencia nacional, lejos de cualquier intervención militar extranjera", agrega el texto.