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En Colombia, dos ciudadanos alemanes han sido secuestrados por el Ejército de Liberación Nacional. La segunda guerrilla del país mantiene retenidos también a seis empleados de una empresa minera. El gobierno colombiano ha ofrecido la mediación de la Cruz Roja para no poner en peligro la vida de los rehenes.

Se retoman en La Habana las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC. Pero lo hacen con cuatro soldados colombianos muertos y cinco secuestrados más en poder de la guerrilla, que reivindica lo que ha llamado su "derecho a tener prisioneros de guerra".

LUÍS PÉREZ (Corresponsal de TVE en Bogotá).- Gobierno colombiano y FARC reanudan las negociaciones en Cuba en un ambiente que se prevé bastante tenso habida cuenta de los últimos acontecimientos que han tenido lugar en Colombia. El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, ha dicho que el proceso de paz corre peligro si la guerrilla persiste en la práctica del secuestro. Este fin de semana han sido secuestrados dos policías colombianos. El Gobierno reitera que si la guerrilla tiene voluntad de paz debe demostrarlo, mientras que la guerrilla defiende su derecho a capturar lo que llama "prisioneros de guerra" del conflicto. Con estos secuestros y con el fin de la tregua unilateral, el proceso que se inició en noviembre atraviesa su momento más delicado.

Las últimas noticias sobre el secuestro de las instalaciones de gas de Inamenas, en Argelia, llegan este martes sobre todo desde fuera del país. Muchos de los supervivientes liberados han vuelto a sus países y sus testimonios son estremecedores. En el ataque y la operación del ejército argelino para liberar la planta, murieron 38 trabajadores y 29 terroristas. Se incrementa también estos días la seguridad en todas las centrales de gas gestionadas por empresas extranjeras en Argelia ante nuevas amenazas del grupo que reivindicó el secuestro. Mientras el país hace balance y la opinión pública aplaude, casi sin fisuras, el papel de su ejército.

El número de rehenes muertos en el secuestro y posterior ataque a una planta de gas en Argelia se eleva ya a 48, según una fuente de seguridad argelina citada por Reuters.

Este domingo se encontraron los cuerpos de 25 personas y ahora se ha confirmado que todos eran rehenes.

El primer ministro argelino, Abdelmalek Sellal, comparecerá este lunes ante la prensa para dar explicaciones sobre la peor crisis de rehenes en décadas.

Según las cifras oficiales, 685 rehenes argelinos y 107 de diferentes naciones fueron liberados.

Los camiones militares regresan a su base. Detrás de ellos quedan las incógnitas sobre lo que ocurrió durante casi cuatro días en la planta de gas de In Amenas, una de las más estratégicas de Argelia. A pocos kilómetros vemos las primeras muestras de la masacre, coches de guardias de seguridad tiroteados en un enfrentamiento con los terroristas. Llevaban un auténtico arsenal. Muchos de los que no pudieron huir murieron. Según fuentes militares, los últimos rehenes fueron asesinados por los secuestrados. Aunque el gobierno argelino no ha dado detalles de la operación militar, el ministro de asuntos exteriores ha dicho que la crisis de los rehenes se ha resuelto de forma responsable y que la experiencia de las fuerzas especiales ha evitado una tragedia.

En Argelia, el balance de muertos en el complejo de gas ha tenido que ser revisado. Al día siguiente del ataque final del ejército argelino, se han encontrado en la planta de In Amenas 25 cuerpos. El Gobierno de Argel habló ayer de 23 rehenes y 32 terroristas muertos.

GEMMA GARCÍA (TVE/ Rabat).- En Argelia continúa la tensión en la planta de gas, donde un grupo de terroristas mantenía secuestrados a un número indeterminado de rehenes extranjeros. La información es muy confusa, algunos medios hablan de un nuevo asalto del ejército y liberación de rehenes y otros dicen que los terroristas han matado a los secuestrados al producirse el ataque.

La televisión estatal argelina ha mostrado las primeras imágenes de rehenes argelinos y extranjeros liberados por las fuerzas especiales del Ejército de sus captores, que aún retienen a un número indeterminado de personas en la central de gas de In Amenas, en el sureste de Argelia.