Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Empieza a ser una fatídica tradición que el presidente Volodímir Zelenski comunique cada domingo el número drones que Moscú ha lanzado sobre toda Ucrania a lo largo de la semana. Y lo normal es que superen el millar y que algunos escapen a las defensas aéreas de Kiev.

Cerca del frente, son igualmente el mayor peligro. Aunque en un formato más pequeño y más rápido de producir. "Tienen una autonomía de vuelo de unos 40 minutos. Menos si llegan una carga pesada de explosivos", explica uno de los ingenieros que trabajan en un taller clandestino. Es tiempo suficiente para posicionarlos sobre la línea enemiga. Según la revista científica rusa 'Journal of War Medicine' son tres veces más letales que la artillería y sobre lo que no hay duda es que son la manera más barata de matar.

Con una pequeña correa, el artefacto transporta su explosivo. Desde granadas básicas hasta munición antitanque, con o sin metralla. Algunas de las piezas se fabrican con impresoras 3D. La falta de presupuesto ha despertado el ingenio ucraniano.

'"Y el resto del material es, en gran parte, reciclado de la época soviética. No solo ruso, también de países como Bulgaria", 'explica el comandante de la unidad de drones de la Brigada 24 de infantería, que añade que cada uno de estos aparatos se utiliza para cuatro o cinco ataques, en viaje de ida y vuelta; en el último se convierte en dron kamikaze. "Otras veces, recogemos los drones rusos, que son de aluminio, y los seguimos utilizando nosotros", cuenta uno de los pilotos.

El dron provoca tanto miedo como interés y se organizan clases para jóvenes. "En realidad, ya aprendemos en la universidad, pero aquí nos lo explican mejor los veteranos del ejército", dice Alexander. Él y sus compañeros continúan con clase de tiro. En Ucrania nadie espera una paz pronta y justa.

Hasta que Moscú no detenga la guerra y apueste claramente por la paz, no se van a levantar las sanciones. Es lo que han acordado una treintena de líderes de Europa y la OTAN en una cumbre celebrada este jueves en París y también reforzar de forma inmediata al Ejercito ucraniano con más armamento y ayudas económicas. Francia y Portugal, por ejemplo, han anunciado partidas adicionales, y la presidenta de la Comisión Europea dice que se acelerarán préstamos a Ucrania.

Foto: Ludovic Marin/Pool via REUTERS

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha afirmado que la posición de su país es clara y ha sostenido que "Europa tendría que estar en la mesa de negociaciones" para una posible paz entre Kiev y Moscú. Ha informado, además, de que los líderes europeos reunidos este miércoles en París han acordado que sean Francia y Reino Unido los países que representen a Europa en unas eventuales conversaciones.

El líder ucraniano ha dado una rueda de prensa al término de una cumbre en la que han participado líderes de 30 países que, asegura "no ceden en lo que respecta a la integridad territorial" del país que gobierna. "No vamos a ceder ni un trozo de nuestro territorio a Rusia porque han sido ocupados de manera ilegal y esta es la posición que hemos acordado hoy", ha afirmado Zelenski.

Foto:REUTERS/Valentyn Ogirenko

Ante un posible acuerdo de paz general, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha reiterado su rechazo categórico a cualquier pacto que implique "ceder territorio ucraniano", posibilidad que su homólogo estadounidense, Donald Trump, había insinuado como parte de un eventual pacto con el Kremlin. El mandatario ha enfatizado que su prioridad absoluta es evitar que las negociaciones dejen a Ucrania en una posición de debilidad estratégica. Ante la pregunta sobre si Rusia aceptará un alto el fuego marítimo "sin condiciones", Zelenski se ha mostrado escéptico: "Los rusos no van a ir directos a aceptar el alto el fuego, van a pedir concesiones".

Por otro lado, en España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido en el Congreso de los Diputados la subida del gasto en defensa para hacerlas frente: “Solo así preservaremos la paz en el mundo”. Ante sus socios parlamentarios, muy críticos y escépticos con este aumento, ha aclarado: “No habrá detrimento del estado del bienestar, no tocaremos un céntimo del gasto social”.

FOTO: Ludovic MARIN / AFP

Un mes después de la tormentosa reunión entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, así como el anuncio de un alto el fuego limitado entre Rusia y Ucrania, el mandatario ucraniano es entrevistado por varios medios públicos europeos a su llegada a París para valorar la situación del conflicto, sus posibles escenarios de paz y su relación con los países aliados.

Ucrania y Rusia han vuelto a estar en Arabia Saudí negociando un alto el fuego. De momento, sin compartir habitación. Cada delegación se reúne por separado con Estados Unidos. ¿Por qué la paz en Ucrania se negocia en Arabia Saudí? ¿Qué gana el régimen saudí ejerciendo de anfitrión de estas conversaciones que se celebran a casi 5.000 kilómetros de Kiev y Moscú? Te lo explicamos en este nuevo capítulo de Diario de Ucrania con David Hernández Martínez, profesor del Departamento de Relaciones Internacionales e Historia Global de la Universidad Complutense de Madrid y autor del libro 'El nuevo orden regional en Oriente Medio'.

Estados Unidos ha mediado un acuerdo entre Rusia y Ucrania para establecer una tregua en el mar Negro que garantice la seguridad de las rutas de exportación de cereales. El pacto, negociado en Arabia Saudí, incluye medidas adicionales para proteger infraestructuras energéticas. Sin embargo, aún no se han detallado plazos ni mecanismos de supervisión.

La zona es vital para el comercio global: Rusia es el mayor exportador de trigo del mundo y Ucrania el principal proveedor de cereales de España. Una interrupción del tráfico marítimo dispararía los precios de alimentos y piensos. Aunque la Casa Blanca lo presenta como un avance hacia el alto el fuego prometido por el presidente estadounidense, Donald Trump, la falta de concreción genera escepticismo en cuanto a su aplicación real.

Si Ucrania y Rusia son el granero de Europa, el mar Negro es su puerta de salida. Ambos países producen y exportan ingentes cantidades de cereal que son fuente de divisas. Rusia exporta el 16,5% del trigo mundial y Ucrania necesita exportar para sostener su maltrecha economía de guerra. Por su parte, a Moscú, el mayor exportador mundial de trigo, no sólo le interesa seguir vendiendo grano, también quiere que los drones de Kiev dejen de atacar a su flota del mar Negro.