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Las autoridades de Charlotte (EE.UU.) han advertido este jueves de que actuarán de manera más "proactiva" para atajar las violentas protestas que han sacudido la localidad, en el estado de Carolina del Norte, tras la muerte de un afroamericano a manos de la Policía local. En conferencia de prensa, la alcaldesa, Jennifer Roberts, y el jefe de Policía, Kerr Putney, han indicado que esta noche contarán con nuevos refuerzos para evitar los incidentes violentos, incluida la Guardia Nacional, un cuerpo militar, que se desplegará en la ciudad en las próximas horas. Además utilizarán una nueva estrategia más severa para proteger los inmuebles e impedir desmanes como los que el miércoles acabaron con 44 detenidos y nueve civiles heridos, uno de ellos en estado "crítico" tras recibir un disparo, caso que siguen investigando.

El jefe policial Kerr Putney ha indicado que por el momento no tienen previsto publicar las imágenes tomadas por las cámaras de vídeo personales instaladas en los uniformes de los agentes envueltos en el tiroteo para no comprometer la investigación, pero que sí las mostrarán a los familiares de la víctima, Keith Lamont Scott. Aunque estos días la Policía ha afirmado que Scott iba armado, este vídeo no demuestra, según la misma Policía, que el fallecido estuviera en posesión de ningún arma o que apuntara a los agentes con alguna.

El autor de la matanza de cinco policías en Dallas (Texas), Micah Xavier Johnson, planeaba un ataque de mayores proporciones para "hacer pagar" a los agentes por la violencia contra las minorías, ha revelado este domingo el jefe de la Policía local, David Brown, en una entrevista con CNN. "Nuestro registro de la casa del sospechoso nos lleva a creer, basado en los materiales para la fabricación de bombas y el diario que encontramos, que había estado practicando detonaciones y que tenía material suficiente para haber provocado efectos devastadores en nuestra ciudad y nuestro área del norte de Texas", ha afirmado el jefe de Policía de Dallas.

Hay que entender la conexión profunda y emocional con la segregación y la esclavitud para hacerse una idea del efecto que estos hechos, ya brutales de por sí, tienen en la población negra de los Estados Unidos. Por eso uno de los lemas de las manifestaciones es que las vidas negras importan. Según el Washington Post el año pasado murieron 990 personas por disparos de la policía. Una cuarta parte, un 27%, eran negros cuando son un 12 por ciento de la población.

Es lo que dio a entender el francotirador que mantuvo fuego cruzado con los agentes durante horas y que finalmente ha muerto por una detonación controlada .El sospechoso también dijo que actuaba solo, aunque las investigaciones iniciales apuntaban a un trabajo en equipo, planeado, y hablan de emboscada, porque los atacantes estudiaron el recorrido de la manifestación y tomaron posiciones estratégicas desde las que disparar. Los organizadores de la marcha han negado cualquier implicación en los hechos, después de que, incluso, apareciera la imagen de algún manifestante como sospechoso. Era una pista falsa. La investigación se centran ahora en tres detenidos. Una mujer y dos hombres, que -de momento- no están colaborando en los interrogatorios. No descartan que haya más implicados, aun por localizar.