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El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha considerado este viernes, día del Brexit o separación entre el Reino Unido y la Unión Europea, "no hay nada que celebrar". "Vamos a bajar desafortunadamente la bandera de la UE", ha declarado a Los Desayunos de TVE. Además, Picardo espera que la nueva relación con la UE garantice la "fluidez de la frontera" que no es solo con España sino con toda la UE. "Gibraltar no es reacia a ninguna de las cuatro libertades", ha añadido Picardo, en referencia a la libre circulación de mercancías, trabajadores, servicios y capitales. "Hay que diseñar algo específico para esta zona, para el Campo de Gibraltar", ha opinado.

Más de un tercio de los habitantes del pueblo alicantino de San Fulgencio son del Reino Unido. Algunos de ellos celebran este viernes el 'Brexit' o la salida definitiva del país de la Unión Europea, mientras que otros lo reciben con tristeza e incertidumbre. De una manera u otra, los británicos residentes en la región han comenzado a arreglar sus permisos de residencia y homologar sus carnets de conducir para evitar problemas en el futuro.

Este 31 de enero, el Reino Unido abandona la Unión Europea. Se pone fin a un largo proceso, iniciado con el referéndum de 2016 y seguido de una procelosa negociación que ha provocado profundas divisiones en la política británica y el paso de diversos primeros ministros.

Alrededor de 360.000 británicos residen en España. De ellos, apenas el 40% están en edad de trabajar. Una gran mayoría viven en la costa y se benefician del sistema sanitario español. Justo lo contrario que los españoles en el Reino Unido donde hay 180.000 y casi en su totalidad están trabajando allí. Haber vivido en Reino Unido más de cinco años es determinante para tramitar un permiso de residencia permanente.

A las doce de la noche de este viernes, el Reino Unido dejará de pertenecer oficialmente a la Unión Europea completando así el 'Brexit' definitivo. Han sido tres años y medio de negociaciones. El Gobierno británico se reunirá en el norte del país de modo extraordinario y el primer ministro, Boris Johnson, tiene previsto ofrecer esta noche un mensaje televisado.

España quiere la máxima relación posible con Londres en esta nueva etapa que está a punto de comenzar. Se calcula que hay unos 180.000 españoles viviendo actualmente en el Reino Unido y hemos hablado con algunos de ellos. Casi todos lo viven con tranqulidad, el 90% tiene el estatus de asentado. Informa Juan Tato.

El Reino Unido dice adiós a Europa.  Lo hizo hace casi tres años y medio en un referéndum que le convertirá en el primer país en abandonar la Unión Europea. El divorcio se consumará esta medianoche, aunque la ruptura no será total. Lo que queda de año se vivirá un periodo de transición que servirá para definir cómo será esa futura relación y, de paso, se dará tiempo a ciudadanos y empresas para adaptarse a la nueva situación.

El ‘Brexit’ mantenía en vilo al sector turístico. Sin embargo, hasta el 31 de diciembre podrán venir pasando los mismos controles fronterizos que hasta ahora. Los británicos representan uno de cada cinco turistas que llegan a España. A corto plazo, las perspectivas son buenas y dependen de cómo evolucione la economía inglesa y de si pudiera tener una traslación en una libra más débil.

Reino Unido comienza la cuenta atrás para su salida de la Unión Europea, tres años y medio después del referéndum que selló definitivamente su divorcio de Europa. Sus 47 años de historia en común terminarán oficialmente el viernes a medianoche. Entonces comenzará una nueva etapa que obligará a los británicos a redefinir sus relaciones con los 27. Esta despedida se vive también de manera muy especial en la capital comunitaria, donde se encuentra el Parlamento Europeo en el que ya no volverán a sentarse los eurodiputados británicos. Con el Brexit, la Eurocámara, que ha despedido a los diputados británicos con un largo adiós, pasará de 751 diputados a 703.

Ahora bien, quedan aún muchos flecos por ajustar y las bases de la futura relación entre Londres y Bruselas van a tener que negociarse en los próximos 11 meses. El primer ministro Boris Johnson tendrá que negociar en tres aspectos fundamentales relacionados con el libre movimiento de personas, capitales y mercancías. Al tiempo que negocia la salida de la UE, también buscará un acuerdo comercial con EE.UU. Además, la primera consecuencia económica del Brexit ha sido la modificación de la previsión de crecimiento del Banco de Inglaterra para 2020, que ha reducido la cifra desde un 1,2% a un 0,8%, según un informe.

Por otra parte, se calcula que hasta tres millones y medio de ciudadanos comunitarios viven en el Reino Unido. Nada cambia de momento para ellos, pero tienen hasta finales de año para cumplir una serie de registros y mantener sus derechos.

Fernando Prado es vicepresidente del Reputation Institute para España y Latinoamérica. En 24 horas de RNE explica las consecuencias que tiene el aumento o disminución de la reputación de un país.

Sobre si la pérdida de reputación puede costarle dinero a Reino Unido, Prado explica que "se puede medir en llegadas de turistas o exportaciones, de forma que en nuestro estudio donde analizamos setenta países, hemos analizado que aumentar un punto el indicador de reputación conlleva un 0,3% más exportaciones". 

Destaca que hay países, como España, que si mejoran su reputación consiguen "una llegada de turistas de forma más directa que otras naciones".

La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha dividido a los británicos desde la celebración del referéndum en 2016. Un resultado muy ajustado a favor del 'Brexit' ha marcado el día a día en muchas localidades. Los residentes extranjeros viven la salida de este país de la Unión con grandes dosis de incertidumbre.

La eurodiputada británica Molly Scott no ocultó sus lágrimas cuando el pleno selló ayer el divorcio de su país con la Unión Europea. Este jueves ha reconocido abiertamente su tristeza porque ve muy incierto el futuro de su país sin la Unión Europea.

Los efectos del Brexit se notarán a pie de calle. Los empresarios españoles se preparan para lo que pueda venir. Hay división de opiniones. El restaurante Hispania, en el corazón de la City,  importa productos desde España y emplea a personal español, lo que les hace especialmente vulnerables. Podrían tener que pagar aranceles o gestionar visados para sus trabajadores. Hemos hablado con Juan Murillo Quirós, director del restaurante. La otra cara de la moneda es Cellnex, una multinacional española que fabrica torres para antenas de telefonía: son optimistas, asegura Alfonso Álvarez, su director general en Reino Unido. Informa Jordi Barcia, corresponsal en Londres.