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Ciudades de toda España aumentan las medidas de seguridad durante las Cabalgatas de Reyes para evitar posibles ataques terroristas como el de julio en Niza o el de hace pocos días en Berlín, en un mercadillo navideño. En Madrid, un dispositivo sin precedentes de 400 policías municipales, otros tantos nacionales, 300 miembros del SAMUR y 41 unidades móviles protegerán el recorrido. En los distritos de Centro, Recoletos y Chamberí no podrán circular los vehículos de más de 3.500 kilos y ningún camión podrá pasar por el itinerario de la cabalgata. Para ello se han colocado elementos pesados, como maceteros o bolardos.

El objetivo es evitar atentados como el de Berlín. Por este motivo, también se va a prohibir en Madrid la circulación de vehículos pesados del 3 al 5 de enero. Se trata de una medida extraordinaria para evitar ataques durante las cabalgatas. Ya se han instalado en los alrededores de la Puerta del Ssol grandes maceteros tal y como había pedido la Policía Nacional.

La Asociación Héroes de 4 Patas ha lanzado la campaña Adopta un Jubilado para que cuando los perros dejen de trabajar puedan vivir en un hogar.

El presunto pederasta de Ciudad Lineal (Madrid) ha hecho uso de su derecho a la última palabra y ha manifestado que es inocente y que siente mucho lo que les ha pasado a las cuatro niñas que fueron agredidas sexualmente entre 2013 y 2014, que según ha calificado, "es una barbaridad". "No tengo absolutamente nada que ver con esto. Soy inocente, señoría", ha dicho Antonio Ángel Ortiz, muy emocionado, en la vigésimo cuarta y última sesión del juicio que se celebra contra él en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid. Y ha zanjado: "Lógicamente, siento mucho lo que les ha pasado. Me parece terrible y una barbaridad, especialmente lo de TP4 -la niña de 6 años agredida en junio de 2014-, eso no tiene nombre. Lo siento mucho por sus familias".

Llegar hasta espacios como éste no fue fácil para los 400 agentes que trabajaron en la operación. Almacenes secretos, escondidos tras falsas paredes, donde guardaban el material. Incluso tenían dispositivos que les permitían cerrar los locales en pocos minutos si detectaban a la policía. Los 71 detenidos formaban parte de tres grupos, divididos por nacionalidades y sin un líder visible, pero perfectamente coordinados. Estaba el de los marroquíes y el autodenominado israelí. El tercero llevaba el apellido de alguno de sus miembros. Por eso, decidieron atacar al corazón de la organización. Las cifras económicas dan idea de la importancia de la operación. Movieron 5 millones de euros y blanquearon otros 9. Los investigadores alertan que si se falsifica cada vez más en España y en Europa, es porque les sale más rentable que traer el material de los países asiáticos.