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El papa ha ordenado la reclusión de cardenal estadounidense McCarrick, de 88 años, hasta juzgarle por abusos. Permanecerá apartado de sus funciones y recluido hasta que se aclaren en un juicio canónico si abusó de niños y seminaristas en la diócesis de Nueva Jersey. La Santa Sede informó que el purpurado ha renunciado como miembro del Colegio Cardenalicio.

Los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y la impunidad en que se mantuvieron durante décadas, han arrastrado a la Iglesia católica chilena a la peor crisis de su historia, puesta en evidencia con la renuncia masiva de los miembros de la Conferencia Episcopal. Después de tres días de reuniones con el papa Francisco, que los convocó para abordar la situación, 34 obispos chilenos han anunciado que han puesto sus cargos a disposición del pontífice.

Los padres de Alfie Evans, un bebé británico con una enfermedad terminal, se encuentran inmersos en una batalla judicial para permitir que el pequeño, que ya tiene nacionalidad italiana, sea trasladado a un hospital de Roma. Por el momento, el bebé se encuentra en un Hospital de Liverpool, donde ya le han desconectado las máquinas que le mantienen con vida. Sin embargo, "milagrosamente", el bebé respira por sí solo desde el domingo. El caso ha generado multitudinarias protestas frente al hospital, y también el apoyo del papa Francisco. 

El papa Francisco ha implorado "esperanza", "paz" y "dignidad" en un mundo marcado por tantas injusticias y violencias, tras la bendición Urbi et Orbi, a la Ciudad y al Mundo, que el pontífice imparte dos veces al año al final de la Semana Santa y en Navidad. "Trae frutos de esperanza y dignidad donde hay miseria y exclusión, donde hay hambre y falta trabajo, a los prófugos y refugiados --tantas veces rechazados por la cultura actual del descarte--, a las víctimas del narcotráfico, de la trata de personas y de las distintas formas de esclavitud de nuestro tiempo", ha instado el pontífice.

El papa Francisco ha implorado "esperanza", "paz" y "dignidad" en un mundo marcado por tantas injusticias y violencias, tras la bendición Urbi et Orbi, a la ciudad y al mundo, que el pontífice imparte dos veces al año al final de la Semana Santa y en Navidad. Asomado al balcón de la logia central de la basílica de San Pedro, Francisco ha hecho un repaso de la violencia y el sufrimiento que se aflige al mundo al recordar a los niños que, "a causa de las guerras y el hambre, crecen sin esperanza, carentes de educación y de asistencia sanitaria".