Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El Godello se ha convertido en uno de los vinos gallegos de moda. Su boom es tal que hasta a los productores les cuesta encontrar terrenos para producir esta uva autóctona de Ourense. Tras estar a punto de desaparecer hace más de cuarenta años por una plaga, la superficie cultivada de esta variedad ha pasado de 300 a 600 hectáreas en 10 años. 

Foto: Carlos Castro / Europa Press

  • 1.900 aldeas deshabitadas en Galicia. Algunhas están ben conservadas aínda que non viva nelas ninguén de xeito permanente
  • Visitamos unha sen ningún habitante empadroado e outra que se repoboou despois de máis dunha década de abandono

En Galicia hai case 1.900 aldeas deshabitadas. Algunhas están en ruínas, pero outras moitas non, aínda que non viva nelas ninguén de xeito permanente. Na provincia de Ourense visitamos unha sen ningún habitante empadroado, pero moi ben conservada, e outra que se repoboou despois de máis dunha década de abandono.

En la excavación de una fosa común en el cementerio de Celanova (Ourense), han aparecido tres esqueletos. Uno de ellos tiene orificios de bala en el cráneo, por lo que todo apunta a que se trata de restos de tres de los siete asturianos fusilados en el camposanto por un pelótón de falangistas tras el final de la Guerra Civil.

Los arqueólogos esperan descubrir los esqueletos de otros cuatro represaliados debajo de los que aparecieron. Para intentar identificarlos se les harán pruebas de ADN que serán cotejadas con las de los familiares de dos de ellos: Marcelino, un mecánico de 21 años y Abelardo, un albañil de 28.

Los siete fusilados fueron aprendidos en octubre de 1937 cuando huían en barco tras la caída de Gijón. Los juzgaron y los condenaron a muerte en el campo de concentración de Camposancos, en A Guarda.
Escolares del instituto de Celanova han visitado la excavación para conocer mejor su historia. Desconocían que antes de ejecutarlos pasaron ocho meses presos en la cárcel de la localidad, que hoy es el salón de actos del centro.

Declaraciones de Fernando Serrulla, antropólogo forense, e Hixinio Araújo, de Memoria Histórica de Celanova.

En la excavación de una fosa común en el cementerio de Celanova (Ourense), han aparecido tres esqueletos. Uno de ellos tiene orificios de bala en el cráneo, por lo que todo apunta a que se trata de restos de tres de los siete asturianos fusilados en el camposanto por un pelótón de falangistas tras el final de la Guerra Civil.

Los arqueólogos esperan descubrir los esqueletos de otros cuatro represaliados debajo de los que aparecieron. Para intentar identificarlos se les harán pruebas de ADN que serán cotejadas con las de los familiares de dos de ellos: Marcelino, un mecánico de 21 años y Abelardo, un albañil de 28.

Los siete fusilados fueron aprendidos en octubre de 1937 cuando huían en barco tras la caída de Gijón. Los juzgaron y los condenaron a muerte en el campo de concentración de Camposancos, en A Guarda.
Escolares del instituto de Celanova han visitado la excavación para conocer mejor su historia. Desconocían que antes de ejecutarlos pasaron ocho meses presos en la cárcel de la localidad, que hoy es el salón de actos del centro.

Declaraciones de Fernando Serrulla, antropólogo forense, e Hixinio Araújo, de Memoria Histórica de Celanova.

El 23 de noviembre de 2022 se iniciaron los trabajos para la apertura de una fosa de la Guerra Civil en el cementerio parroquial de San Verísimo, en Celanova (Ourense).

En la fosa, según las informaciones de las asociaciones memorialistas, fueron fusilados en septiembre de 1939 siete presos asturianos, tras un proceso militar. Marcelino, mecánico de Mieres, de 21 años, y Abelardo, albañil de Gijón, de 28, son dos de ellos. Habían sido capturados por los golpistas en el mar, cuado intentaban huir tras la caída de Gijón, explica la historiadora Conchi López, de Histagra.

La primera fase implica la retirada de la vegetación y la identificación de la fosa en planta, explica el arqueólogo Julián Bustelo, del grupo Síncrisis.

Los trabajos se llevan a cabo por un equipo del Grupo de Historia Agraria y Política del Mundo Rural (Histagra) de la Universidad de Santiago, coordinado por Gustavo Hervella, y dentro del plan 2021-2024 de actuaciones relacionadas con la Memoria Democrática de la Xunta de Galicia.

El 23 de noviembre de 2022 se iniciaron los trabajos para la apertura de una fosa de la Guerra Civil en el cementerio parroquial de San Verísimo, en Celanova (Ourense). 

En la fosa, según las informaciones de las asociaciones memorialistas, fueron fusilados en septiembre de 1939 siete presos asturianos, tras un proceso militar. Habían sido capturados por los golpistas en el mar, cuado intentaban huir tras la caída de Gijón, explica la historiadora Conchi López, de Histagra. 

La primera fase implica la retirada de la vegetación y la identificación de la fosa en planta, explica el arqueólogo Julián Bustelo, del grupo Síncrisis.

Los trabajos se llevan a cabo por un equipo del Grupo de Historia Agraria y Política del Mundo Rural (Histagra) de la Universidad de Santiago, coordinado por Gustavo Hervella, y dentro del plan 2021-2024 de actuaciones relacionadas con la Memoria Democrática de la Xunta de Galicia. 

  • Un largometraje de terror en la España vaciada basado en un cuento de Méndez Ferrín y protagonizado por Tamar Novas
  • Ángeles Huerta sitúa a los personajes en un territorio transfronterizo para explorar los límites entre lo femenino y lo masculino
  • Una película participada por RTVE que llega a los cines el 9 de diciembre

Duelo en el instituto de Ourense en el que el miércoles murió un niño de 13 años al caerle encima un muro del vestuario. Se ha guardado un minuto de silencio en la Plaza Mayor de Ourense por el alumno fallecido. Han acudido los profesores y compañeros de Manuel.

La jueza ha solicitado un informe técnico sobre el estado del muro para aclarar las causas del accidente. Desde la Xunta aseguran que el equipo directivo del centro no había apreciado defectos en la pared. Sin embargo, la versión de algunos alumnos es otra. El tabique, dicen, estaba en mal estado. Foto: EFE/ Brais Lorenzo