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El autor confeso del doble atentado de Noruega comparece este lunes por la mañana ante el Tribunal de Oslo, quien deberá decidir si prorroga la prisión preventiva. Según su abogado, el autor confeso quiere decirle a Noruega y al mundo porqué cometió la masacre. Mientras, en la isla de Utoya continúan las labores de búsqueda de cuerpos.

El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, dice que el doble atentado de Noruega "evidenciala extensión de los movimientos xenófobos con un discurso contra el Islam". Asistimos, añade, a un fenómeno singular como son "lobos solitarios", que no necesitan una organización y que no son locos sino fanáticos. En su opinión, se trata de una nueva forma de terrorismo. Dice que le llama la atención "la cantidad de información que tenía el asesino de Noruega sobre la nueva ultraderecha de España". En este sentido, pide que se investiguen en profundidad las páginas web detectadas con discursos claramente islamófobos y xenófobos (25/07/11).

El autor confeso del doble atentado de Noruega pasará este lunes por la mañana a disposición judicial para declarar ante el juez, quien deberá decidir si prorroga la prisión preventiva. Según su abogado, el autor confeso quiere decirle a Noruega y al mundo porqué cometió la masacre.

La policía tardó 20 minutos en reducir a Anders Brei-vik en la isla de Utoya. El fanático ultraderechista llevaba más de hora y media disparando contra los jóvenes. Habría asesinado también al único policía que vigilaba la isla. Medios noruegos denuncian que los agentes tardaron 47 minutos en llegar a Utoya. El detenido, que comparece mañana ante el juez, insiste en que actuó solo.

Las críticas a la actuación de las fuerzas de seguridad tras el doble atentado en Noruega se han incrementado durante las últimos días. Los medios han puesto de manifiesto la pasividad inicial de la policía y el excesivo tiempo que necesitaron para llegar a Utøya, lo que agravó la tragedia.

El periódico noruego Verdens Gang ha analizado el texto del manifiesto publicado en Internet y cuya autoría se atribuye Anders Breivik, el sospechoso de las matanzas en Noruega. De ese análisis se desprende que el noruego habría copiado casi en su totalidad otro texto, firmado por el conocido como Unabomber, un terrorista norteamericano que fue detenido por el FBI por enviar cartas bomba. Theodore John Kaczynski mató a tres personas e hirió a otras 23. Cumple cadena perpétua y es autor de un manifiesto en el que denunciaba la tecnologización de la sociedad de los años 70. Breivik habría alterado ese manifiesto para que fuese favorable a sus tesis xenófobas, ultra cristianas y racistas. En ese manifiesto del detenido noruego aparece la palabra España en por lo menos 92 ocasiones. En el texto habla del presidente Zapatero con referencias a Carme Chacón. Dice que Zapatero se ha rendido a los musulmanes y se ha burlado de las fuerzas armadas por nombrar a una mujer embarazada ministra de defensa. en el manifiesto, también habla de otros líderes europeos.

Vigilia en Oslo en homenaje a los 93 fallecidos en el doble atentado del viernes en Noruega. Pero ha habido muchos otros en todo el país. Velas, ramos, banderas y gestos de dolor que se han repetido esta mañana. Las muestras de solidaridad han llegado desde todas partes del mundo. El presunto asesino Anders Brehivik, insiste en que actuó solo, que nadie le ayudó, y que venía preparando lo que hizo desde hace años. De hecho el viernes, antes de la masacre en la que murieron 93 personas, había colgado en internet un manifiesto de 1.500 páginas. Eso y un vídeo del asesino son dos de las pruebas inculpatorias.

Testigos y supervivientes de los atentados han participado esta mañana en la Catedral de Oslo en el funeral por las víctimas. Han estado también los reyes de Noruega y el Primer Ministro.

Cientos de personas han acudido este domingo a la celebración en la catedral de Oslo de una misa en memoria de las al menos 92 víctimas mortales del doble atentado del viernes en Oslo y en el campamento juvenil de la vecina isla de Utoya.

El sospechoso de los dos ataques en Noruega, Anders Breivik Behring, preparaba activamente su plan desde otoño de 2009 y ha confesado que era "cruel" ejecutar esos asesinatos, pero "necesario¿.

Mientras policía y autoridades se centraban en el atentado que dos horas antes había arrasado la sede del gobierno noruego, a tan sólo 40 kilómetros un ultraderechista de 32 años ejecutaba un siniestro plan: el asesinato de más de 80 jóvenes que participaban en un campamento de verano vinculado al Partido Laborista. Un crimen de odio, que supone la peor tragedia en Noruega desde la segunda guerra mundial. Durante hora y media, vestido de policía, el presunto asesino reunió a parte de sus víctimas, les dijo que tenía información importante y comenzó a disparar indiscriminadamente, al grito de "debeís morir todos".

La policía vincula los dos atentados: el coche bomba que explotó en Oslo y la masacre juvenil en la tranquila Isla de Utoya. En total, casi un centenar de muertos, muchos heridos y un sentimiento de duelo nacional del que la pacífica sociedad noruega tardará en recuperarse.