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En 14 Horas deRadio Nacional hablamos con Nicolás Fernández Guisado del sindicato de profesores ANPE sobre el protocolo de vuelta a las aulas en septiembre. Un documento que mañana el Ministerio de Educación presentará y debatirá con las comunidades autónomas y cuyo contenido ha adelantado RNE. Desde el sindicato ANPE valoran positivamente el protocolo: "Inicialmente podemos estar en una fase positiva para recuperar la normalidad en la vuelta al próximo curso. Hemos venido diciendo reiteradamente, que la vuelta a las aulas -cumpliendo los requisitos y exigencias sanitarias- debería primarse el carácter presencial. Ya hemos visto que la enseñanza online ha dejado muchos déficits", cuenta Nicolás Fernández Guisado. ¿Es realista llevar ya a la práctica este protocolo en los centros? "Ahora mismo no, en septiembre veremos" explica Fernández. "Si se hacen las remodelaciones necesarias, viendo la tipología de cada centro, probablemente sí". El presupuesto de 2.000 millones que anunció Pedro Sanchéz, según ANPE, debería destinarse a la remodelación de espacios y medidas de higiene, refuerzo de plantilla que permita acompañar a los alumnos que no puedan estar en el grupo homogéneo y a un plan de digitalización para que todo el alumnado tenga acceso, en un momento dado a las herramientas digitales, como plataformas de uso común". Para ello es importante el trabajo conjunto entre Ministerio, consejerías, centros y docentes, y que se conozca con detalle todas las medidas. Sobre el refuerzo de las plantillas de profesores, Nicolás Fernández Guisado dice que es difícil dar una cifra exacta, "al menos un 20% de las plantillas habría que incrementarla mientras dure esta situación" e insiste en ir "centro a centro para ver si cumplen las exigencias". "Tiene que haber un protocolo claro, dirigido a los centros. Los centros deben responder cómo pueden cumplir esas exigencias" finaliza.

La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha asegurado que su departamento planea que el curso escolar comience en septiembre, como "siempre", y que sea "presencial", con grupos pequeños de alumnos de hasta diez años que no tendrán que guardar la distancia de seguridad, ni usar mascarilla. Se trata de una de las medidas que Educación planteará este jueves en la Conferencia Sectorial educativa con las Comunidades Autónomas para abordar el próximo curso con la pandemia del coronavirus.

Radio Nacional ha tenido acceso a más detalles sobre la reunión entre Sanidad y Educación a principios de semana: La ministra Isabel Celaá quiere que en septiembre vuelvan a las aulas el número mayor de alumnos, pero admite que el gran problema para ello es el espacio.

Ha preguntado al Ministerio de Sanidad si es posible que la distancia entre los alumnos sea de un metro y medio,  y no los dos recomendados, para aprovechar al máximo las áreas. También plantea, además de utilizar los espacios de los centros educativos como los gimnasios, utilizar algunos espacios fuera del centro educativo como las bibliotecas municipales o centros culturales.

La ministra pide también separar etapas educativas o dotar tecnológicamente tanto a los alumnos como a los centros por si la educación a distancia se retoma por un posible rebrote de la pandemia. El jueves conoceremos todas las respuestas de las autonomías.

Distancia de seguridad, mascarillas, hidroalcohol y desinfección entre examen y examen, son algunas de las medidas generales que proponen los ministerios de Sanidad y Educación para la realización de la EBAU, la prueba de acceso a la Universidad. Las Comunidades Autónomas podrán adaptar las medidas a sus circunstancias, pero el protocolo general sugiere algunas líneas maestras como escalonar las entradas y salidas de estudiantes, evitar contactos y préstamos de material entre estudiantes, o proceder al aislamiento del estudiante si presenta síntomas de Covid-19 durante la prueba. Los profesores piden que se refuercen los recursos para garantizar el buen funcionamiento y la seguridad, mientras que el sindicato de estudiantes pide que se suspendan los exámenes. Coronavirus: última hora en directo

La semana que viene se sabrá lo que pasa el próximo curso tras la reunión de la ministra de Educación con las CC.AA. Celaá apuesta por una segregación por edades: "Es una situación que no está descartada. Es preciso perimetrar el lugar del brote"; para el PP, el Gobierno va tarde y opina "que no hay plan alguno". Lo que se sabe es que la intención del Ejecutivo es que, si se puede, algunos alumnos vuelvan a las aulas en septiembre.

Las pocas autonomías que no dan una negativa rotunda, como es el caso de País Vasco, lo ven "casi imposible": creen que no se pueden garantizar las medidas de seguridad recomendables y apuestan por dejar las puertas cerradas. Por la contra, sí se permitirá que vuelvan a los centros a repasar a los alumnos de cursos que titulan como cuarto de ESO o segundo de Bachillerato.

Los colegios y Universidades fueron los primeros en cerrar sus puertas por la amenaza del coronavirus, ahora se planeta cómo volverán a las aulas y en qué condiciones si no se consigue una vacuna antes de septiembre. De momentos quedan muchas respuestas en el aire aunque cabe la posibilidad de que solo la mitad de los alumnos reanuden el curso escolar. Las asociaciones de padres piden más recursos en este caso y que se hable con toda la comunidad educativa para ver las posibles alternativas.

Hemos conocido el caso de un grupo de graduados en Estados Unidos que pueden tener problemas para su periodo de residencia que investgan en las mejores universidades del país. Elproblema radica en que el Gobierno español ha cambiado los criterios para conceder los visados.  Carlos Fairan, estudiante de medicina, nos ha contado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que lleva dos años en ese país realizando una investigación que en España no puede hacer. "Si no obtenemos el visado habremos perdido una oportunidad de oro". No entiende por qué han cambiado las normas".

La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha explicado que el ministerio no se encargará de fijar el número de suspensos tras la finalización del curos escolar. Celaá ha explicado que el acuerdo realmente lo que busca es "alinear los que conocen al alumno, los que tienen competencia para evaluarle, las juntas de evaluación, para que adapten el resultado de la evaluación conociendo al alumno en su globalidad"