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Un ciudadano español dirigía la célula terrorista hispano-marroquí desmantelada en una operación conjunta de las policías de Marruecos y España, según fuentes policiales de ambos países.

El español, con apellido árabe (posiblemente con origen familiar marroquí), es uno de los detenidos en Melilla, y se le atribuye en el pasado el envío de combatientes yihadistas a tres zonas de conflicto: Siria, Libia y Mali, según los detalles aportados por el ministerio del Interior marroquí.

La Policía española y los servicios de seguridad marroquíes han desarticulado la célula más importante responsable del envío de yihadistas a Siria y otras zonas de conflicto en una operación que se ha saldado, de momento, con ocho detenidos, cuatro en Melilla, uno en Málaga y otros tres en Marruecos.

El Ministerio del Interior ha publicado este viernes en su página web las grabaciones entregadas por la Guardia Civil a la juez de Ceuta que investiga la tragedia que costó la vida a 15 inmigrantes que intentaban alcanzar a nado la playa de El Tarajal, y en los que se ve el uso de material antidisturbios aunque el Instituto Armado asegura que no se aprecian impactos directos. En total, son nueve vídeos grabados por cuatro cámaras de seguridad, que no ofrecen audio y que son de escasa resolución. Los nueve vídeos duran cuatro horas y cuatro minutos. En este de más de una hora de duración se aprecia el uso de material antidisturbios (21/02/2014)

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha planteado a Marruecos la posibilidad de revisar los protocolos de actuación frente a la inmigración irregular. Además, ha anunciado que la Guardia Civil ha entregado los vídeos con la grabación del asalto frustrado del pasado 6 de febrero a Ceuta, en el que murieron 15 inmigrantes.

La ministra delegada de Asuntos Exteriores de Marruecos, Mbarka Bouaida, ha asegurado en Los desayunos de TVE que su país está preparado para prohibir la poligamia. "Aunque es un tema polémico porque viene en la sharia o ley islámica, y Marruecos es un país islámico", ha dicho la diplomática. Bouaida se ha referido también al conflicto del Sáhara Occidental. "Nosotros seguimos el proceso de la ONU, lo respetamos totalmente. Al mismo tiempo evolucionamos construyendo la zona sur, desarrollándola, creando empleos, y es la mejor forma de encontrar una solución. Esperamos que la otra parte pueda también desbloquear la situación y pensar en la evolución positiva", ha declarado.

Una menor marroquí de 17 años se suicidó ingiriendo un matarratas en Tamesna, en las afueras de Rabat, tras ser obligada a casarse por su familia con un hombre de cincuenta años de edad. Los matrimonios de menores de edad, un fenómeno que en los últimos años afecta de media a más de 40.000 marroquíes, están permitidos en Marruecos si un juez de menores los autoriza "con una decisión motivada", según el Código de Familia.

Polémica entre los musulmanes de varios países por la irrupción de una nueva tribu urbana que marca tendencia, sobre todo entre las jóvenes. Se hacen llamar Mipsters y presumen de haber roto todos los estereotipos en torno al pañuelo islámico. Los sectores más conservadores y los más progresistas consideran esta nueva filosofía urbana, una frivolidad.

Visitar una región y, a la vez, favorecer a la comunidad. Es la idea con la que nació el turismo sostenible o solidario y que una empresa española lleva a cabo en Marruecos. Los viajeros van más allá de la postal y ayudan a levantar escuelas y ambulatorios.

La policía marroquí ha impedido la entrada de 138 personas de origen subsahariano que pretendían cruzar de forma irregular la frontera en Ceuta. Entre los que intentaban entrar había ocho mujeres, según un comunicado del gobierno civil de Tánger. En la nota se dice también que la policía marroquí ha detenido a 33 personas cuando intentaban llegar al sur de Ceuta en dos embarcaciones de forma ilegal.

Paquita salió de España tras la Guerra Civil y se refugió en Marruecos, donde llegó a ser secretaria del rey Hassan II. Acaba de cumplir 100 años y conserva una gran memoria sobre la historia de los últimos años en sus dos países, España y Marruecos.

El pirateo supone una pérdida del equivalente a 200 millones de euros al año para el país, y ha hundido prácticamente las salas de cine. Los expertos coinciden en que, para luchar contra el pirateo habría que aplicar las leyes, y también bajar precios en el mercado legal.