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Libia, un país roto, en una espiral continua de violencia desde la revuelta que desembocó en la muerte en 2011 de Muammar El Gadaffi. La Unión Europea quiere implicarse al máximo en que Libia vuelva a una cierta normalidad. El objetivo es lograr el alto el fuego definitivo y que se cumpla realmente el embargo de armas acordado que ahora es papel mojado. La idea es revivir la Operación Sofía en el Mediterráneo, que nació para combatir a las mafias de migrantes. Ahora para vigilar ese tráfico de armamento. Nos preguntamos cuales son los motivos de que los europeos nos impliquemos más que nunca en la resolución del problema libio y si las gestiones pueden fructificar. Le trasladamos las cuestiones a Lourdes Vidal. Es directora de Mundo Árabe y Mediterráneo en el Instituto Europeo del Mediterráneo con sede en Barcelona.

La canciller y anfitriona de la Conferencia sobre Libia celebrada en Berlín, Angela Merkel, ha anunciado el compromiso de los países asistentes, todos con intereses en el conflicto libio, a respetar el embargo de armas acordado en 2011 por Naciones Unidas. Su actual secretario general, el portugués António Guterres, ha señalado que "todos los participantes se han comprometido a renunciar a las interferencias tanto en el conflicto armado como en los asuntos internos del país". Según este acuerdo, debería cesar tanto el apoyo militar de Turquía al gobierno de Fayed al Serraj, reconocido por la ONU, como el apoyo de Rusia al mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de los rebeldes que dominan el este de Libia.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha reunido este domingo en Berlín al jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, Fayed al Serraj, y al hombre fuerte del país, el mariscal Jalifa Hafter, para una cumbre que reúne a Rusia, Turquía, Francia, Italia o EEUU, entre otros actores involucrados en ese conflicto que asola el país desde 2014 y que ha producido unas 1.500 muertes y unos 100.000 desplazados. 

Este lunes comienzan las negociaciones para un posible proceso de paz en Libia, tras el alto el fuego firmado ayer entre el ejército Nacional Libio y el Gobierno de Trípoli. En Moscú están los máximos dirigentes, de ambos bandos, de un país que, desde la caída de Gadafi, no ha conocido la paz.

El Este y el Oeste de Libia, las dos partes enfrentadas desde hace nueve meses, han aceptado el alto el fuego propuesto por el presidente ruso Vladímir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan. Primero los asumió desde Trípoli el Gobierno de Unidad Nacional, respaldado por la ONU, y después el Ejército de Liberación Nacional, bajo las órdenes del mariscal Jalifa Hafter, el hombre fuerte del este. 12/01/20

El mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de Libia, ha aceptado este sábado el alto el fuego propuesto por Turquía y Rusia en un intento por recuperar las negociaciones de paz tras diez meses de intensos combates con el gobierno sostenido por Naciones Unidas en Trípoli (GNA). En un comunicado, el portavoz del llamado Ejército Nacional Libio (LNA), el coronel Ahmed al Mismari, ha confirmado que las tropas pusieron fin a sus operaciones en la capital, la ciudad de Sirte y el resto de frentes a medianoche, y ha sugerido que cualquier hostilidad después de esa hora sería responsabilidad de las milicias vinculadas al GNA y su aliado, la ciudad-estado de Misrata.

El Parlamento iraní ha aprobado hoy una resolución por la que declara al Pentágono y a todas las fuerzas armadas estadounidenses 'organización terrorista'. Es una consecuencia más del asesinato del general Qasem Soleimani, el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní en el exterior, asesinado por Estados Unidos en Irak. Guardia Revolucionaria que a su vez fue incluida por Trump en la lista de grupos terroristas el pasado mes de abril. El régimen de los ayatolás ha decidido desbloquear una partida de 200 millones de dólares para vengar la muerte de Soleimani. Washington se prepara ya ante posibles represalias con aviones no tripulados.

Los combates en Libia han provocado en los últimos meses el cierre de escuelas, cerca de 210, con 115.000 niños fuera de las aulas.

En Cinco continentes han hablado con Lorena Cobas, responsable de Emergencias de UNICEF Comité Español: "Cuando hablamos de más de cien mil niños que no pueden ir a la escuela, hablamos de más de cien mil niños que no tienen la capacidad para recuperarse de todos estos bombardeos y ataques".

"En los últimos años hemos visto como han aumentado las graves violaciones de derechos de la infancia en conflictos, y una de ellas es ataques a escuelas y hospitales", ha añadido.

Lo acaba de aprobar el parlamento turco y era el último requisito para que Turquía diera su apoyo al gobierno Libio de Trípoli, que preside Fayez Al Sarraj, frente a las fuerzas del mariscal Halifa Hafter, que han intentado sin éxito tomar la capital libia en los últimos ocho meses. Ahora el gobierno turco tiene que decidir cuándo empieza el despliegue militar, con cuantos efectivos y cómo se produce. Informa Fernando Martínez.