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"El llamado es muy claro a las fuerzas armadas: bienvenidos al lado correcto de la historia. La amnistía es un hecho para todos esos militares que estén dispuestos hoy a ayudar al pueblo veneolano y rescatar nuestra constitución", ha dicho Juan Guaidó desde el centro de acopio de ayuda del puente Tienditas que conecta la ciudad colombiana de Cúcuta con la localidad venezolana de Ureña.

En pocos segundos ha quedado demolido el edificio emblema de la época del narcotráfico de Medellín. Fue construido en los años 80 por el narcotraficante Pablo Escobar abatido en 1993 y se había convertido en uno de los lugares emblemáticos de visita para el narcoturismo. En su lugar se construirá un parque dedicado a las víctimas del narcotráfico.

El gobierno de Nicolás Maduro ha cerrado completamente la frontera de Venezuela con Colombia y con Brasil. En una hora el presidente interino Juan Guaidó quiere romper esa barrera para introducir más de 600 toneladas de materiales en el país a través del paso de Tienditas.  Nicolás Maduro denuncia que esa ayuda esconde un 'Caballo de Troya'.

Llega el momento clave para ver si la ayuda entrará o no en Venezuela. El presidente encargado, Juan Guaidó,  y quienes lo apoyan, intentando conseguirlo, a partir de breves momentos, sobre todo -como acabamos de escuchar- desde Cúcuta, en Colombia, al lado de la línea fronteriza. También se va a intentar desde la localidad brasiñela de Boa Vista. Aunque el gobierno de Nicolás Maduro está haciendo todo lo posible por impedirlo. Lo considera una supuesta amenaza contra la soberanía de su país, y ha ordenado el cierre de las fronteras, así como el de las comunicaciones con las islas caribeñas de Aruba, Bonaire y Curazao, éstas últimas territorios de los Países Bajos.  Son los lugares donde se está acopiando ayuda para los venezolanos. Y hoy... el gran día para intentar conseguirlo. 23/02/19

  • El Gobierno de Maduro dice que lo hace por las supuestas "amenazas" contra su soberanía que surgen desde este país
  • La Fuerza Bolivariana lanza gases lacrimógenos para dispersar un manifestación en el puente Francisco de Paula Santander

Esteban González Pons es el vicepresidente de los populares europeos y se encuentra en Colombia. Espera junto a miles de venezolanos y otros presidentes regionales que Nicolás Maduro permita la entrada de toneladas de ayuda humanitaria: comida y medidas. Mientras esperan la apertura del puente de Tienditas que sigue cerrado, ha conversado con RNE14 horas fin de semana. Pons nos dice que hay tensión y los camiones están preparados para cruzar y que todos tienen la esperanza de que se consiga el objetivo y "no exista oposición de los uniformados venezolanos y la ayuda pueda pasar". Los diputados de la Asamblea Nacional han cruzado la frontera y "se han organizado con voluntarios de todo el mundo". Esos voluntarios son los que conducirán los camiones con la ayuda "son personas pacíficas, desarmadas y bien intencionadas las que van a conducir los camiones con la intención de introducir toneladas de alimentos y medicinas en estos momentos en Venezuela".

Ha tenido ocasión Esteban González Pons de hablar con el presidente encargado Juan Guaidó y también con el chileno, colombiano, paraguayo y el Secretario General de la Organización de Estados Americanos y todos nos comenta "se mostraban extraordinariamente optimistas. El bloqueo contra Nicolás Maduro, contra el Gobierno de Maduro, ha funcionado y que por razones humanitarias ese gobierno no puede negarse. Los datos que nos ha dado Juan Guaidó de enfermos que necesitan diálisis y que están muriendo, sobre pacientes de VIH, enfermos de cáncer que por falta de tratamiento mueren todos los días pone la piel de gallina, no es por política hoy tiene que ser por la ayuda humanitaria". Debido a la tensión y que el puente sigue cerrado lo único que espera es "que no ocurra ningún desastre, que a nadie se le ocurra accionar un gatillo y que nadie salga herido". 23/02/19

Ocho millones de cubanos están llamados a votar este domingo para ratificar la nueva Constitución del país. Con este texto, el régimen comunista busca refrescar su arquitectura interna sin renunciar a sus cimientos. La votación también medirá el apoyo de los ciudadanos al sistema de partido único que gobierna la isla desde 1959. Los opositores han iniciado una campaña en redes sociales para mostrar su voto en contra de las reformas o pedir la abstención.