Macri recibe a TVE pocos días antes de la visita de Mariano Rajoy a Argentina. Afirma apoyar la postura del Gobierno español respecto al 'procés', presume de la mejora económica del país pero no de la inflación y dice conocer bien al presidente de EE.UU., Donald Trump. POR MARCOS LÓPEZ.
En una sala contigua al histórico Salón Evita de la presidencial Casa Rosada, Mauricio Macri, el presidente de Argentina, recibe a TVE a pocos días de la visita de su “amigo Mariano”, como llama a su colega español. Macri espera que tras este viaje, en el que Rajoy estará acompañado por unos 70 empresarios, las inversiones españolas den, ya sí, el salto cualitativo que no dieron después de la visita del jefe de Estado argentino a España en febrero de 2017. Para el dirigente, España “será un protagonista decisivo en la Argentina que viene” y destaca la aportación que pueden tener empresas españolas en el sector de las infraestructuras y la energía.
El mandatario presumió de los buenos datos de la mejora de la economía en 2017, pero no escondió que la inflación, que el año pasado se situó en el 25% anual, es un problema que “no se sostiene”. A lo largo de casi media hora de entrevista tocó múltiples temas como las causas por corrupción que afectan al Gobierno de Cristina Fernández o lo que él llama la “reinserción” de Argentina en la economía mundial. Sobre la supuesta corrupción del kirchnerismo, dijo que el manejo de la obra pública durante la anterior gestión fue un “desquicio injustificable”.
Reniere, líder y fundador de la secta Nxivm, comparece ante la justicia de Estados Unidos acusado de tráfico sexual y de someter a otras personas a trabajo esclavo, tras ser extraditado desde México, donde fue arrestado en una lujosa villa a las afueras de Puerto Vallarta.
